Más de 300.000 migrantes han cruzado el Mediterráneo hasta Europa en lo que llevamos de año, muchos menos que los 520.000 que llegaron durante los primeros nueve meses de 2015, ha informado este martes la ONU. Sin embargo, este año va camino de convertirse en el más mortífero en el Mediterráneo.  

“El número de refugiados e inmigrantes que han alcanzado las costas europeas este año ha superado hoy los 300.000”, ha afirmado este martes el portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), William Spindler.

A pesar de que el número de migrantes que se han lanzado al mar es menor que en 2015, las muertes han aumentado, con 2016 en vías de ser “el año más mortífero registrado en el Mediterráneo”, ha añadido. En lo que llevamos de 2016, 3.211 migrantes han muerto o desaparecido, solo un 15% menos que el número total de muertes en todo 2015 (3.771), ha informado ACNUR en un comunicado. 

En Italia y Grecia, los dos países que reciben la mayoría de migrantes, se han registrado dos tendencias diferentes. Mientras que las llegadas a Italia se asemejan a la cifra alcanzada en el mismo periodo del año anterior —130.411 en 2016, frente a las 132.000 de 2015—, en Grecia, el número se ha reducido en un 57%. Desde el pasado marzo, cuando la Unión Europea y Turquía sellaron un acuerdo para reducir los flujos migratorios en el Mediterráneo, las llegadas se han reducido considerablemente. Casi la mitad de los inmigrantes y refugiados que han alcanzado las costas griegas este año eran sirios, ha precisado ACNUR.