Hoecein, un ciudadano marroquí lleva 20 días ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona pese a sufrir problemas de salud mental. Así lo denunció la entidad Tanquem els CIE que exigió su liberación para ser trasladado al centro psiquiátrico de Sant Boi para recibir tratamiento. A raíz de esta queja, el síndic de Greuges, Rafael Ribó, abrió una investigación para saber las razones de internamiento de Hoecein ya que considera que en el centro no se garantiza la atención psiquiátrica que necesita. Tanquem els CIE informó que este interno con problemas de salud mental ha protagonizado un intento de suicidio y ha iniciado una huelga de hambre.

El Síndic detalla que en los CIE “constantemente se denuncian irregularidades en el funcionamiento y situaciones de vulneraciones de los derechos humanos de las personas, como el derecho a la salud, y también la opacidad con la que se trabaja”. Por eso insistió en la necesidad de exigir el cierre definitivo del CIE de la Zona Franca, ya que considera que este caso ha vuelto a evidenciar la necesidad de reconsiderar la existencia de este tipo de centro y la urgencia de garantizar “unos mecanismos ágiles y permanentes de supervisión desde la proximidad”. “Este caso, además, merece una atención especial ya que se ha ordenado el ingreso de una persona por su situación irregular sin tener en cuenta sus circunstancias personales y médicas y sin que en ningún caso se garantice la atención psiquiátrica necesaria del interno”, afirmó Ribó quien informó al Tribunal Superior de justicia de Cataluña, al Ministerio de Interior y al Defensor del Pueblo.

Tanquem els CIE explicó que Hoecein salió del centro psiquiátrico de Sant con una alta no definitiva y con la recomendación médica de volver al centro al cabo de una semana para pasar una revisión aunque dos días después fue detenido y trasladado al CIE por orden del Juzgado Penal número 3 de Vilanova para ejecutar su expulsión. La entidad remarca que el interno ha interrumpido su tratamiento psiquiátrico, ha sufrido varias crisis y al menos un intento de suicidio que, según su versión, ha sido respondida por parte del personal del centro aislándole, golpeándole y reduciéndole con correas y otros mecanismos de sujeción. Según Tanquem els CIE en su primera revisión médica, Hoecein explicó que estaba en tratamiento psiquiátrico y solicitó ser reingresado en el psiquiátrico donde le podían garantizar la atención necesaria para su estado de salud mental. Desde su reapertura el CIE de Zona Franca cuenta con unos 70 internos según la organización.