La exigencia a dos bañistas de quitarse la túnica en la playa desata la polémica en Francia

El Gobierno galo pide «proporcionalidad y mesura» en la aplicación de los decretos que prohíben el 'burkini' en zonas públicas

El Correo, agencias | parís, 25-08-2016

Las redes sociales se encendieron ayer a favor y en contra de dos bañistas de las playas de Niza y Cannes obligadas por la Policía a quitarse el pañuelo que llevaban anudado a la cabeza o la túnica que les cubría los brazos. Niza y Cannes forman parte de la quincena de municipios de la Costa Azul que desde principios de mes han ido prohibiendo en sus playas públicas el uso del ‘burkini’, bañador islámico que cubre completamente el cuerpo de la mujer.

Diarios británicos publicaron ayer imágenes de una de las dos mujeres, que se encontraba en la playa del Peseo de los Ingleses de Niza donde el 14 de julio un terrorista yihadista mató con un camión a 85 personas e hirió a más de 300 vistiendo túnica y pañuelo. En la secuencia se ve cómo es requerida por cuatro policías municipales para que se despojara de la túnica y, finalmente, la mujer cede y se quita la prenda bajo la mirada de los agentes. El alcalde de Niza, contactado por la AFP, no quiso entrar en detalles sobre las circunstancias de este control policial, pero confirmó que unas quince mujeres han sido multadas desde principios de semana en las playas de la ciudad debido a la vestimenta que llevaban.

LAS FRASES

Andrew Stroehlein
Human Rights Watch Europa
«¿Cuántos policías se necesitan para obligar a una mujer a quitarse su ropa en público?»

Bernard Cazeneuve
Ministro galo del Interior
«Los decretos no deben conducir a la división o a la estigmatización de una parte de la sociedad»

También el martes, unos policías multaron en Cannes a Siam, una bañista de 34 años que llevaba ‘hiyab’. La mujer declaró ayer a la cadena BFM TV que va a emprender acciones legales. «No llevaba ‘burkini’, no llevaba burka, no iba desnuda. Considero que mi vestimenta era correcta», dijo.

Ambos incidentes han generado un aluvión de reacciones de internautas denunciando lo sucedido y mostrando su indignación en las redes, dado que el velo no está vetado en los espacios públicos.

«Quieren quitarle su ropa. ¡Que se quiten sus uniformes! Policía de la vergüenza», reaccionó Marwan Muhammad, presidente del Colectivo contra la islamofobia en Francia (CCIF). «Llegamos incluso a desvestir a mujeres en la playa. Sois el hazmerreír del mundo», decía en Twitter la militante Sihame Assbague, retuiteada al menos 11.000 veces. «Pregunta del día: ¿Cuántos policías armados se necesita para obligar a una mujer a quitarse su ropa en público?», escribió, indignado, en la misma red social el director de comunicación de Europa de Human Rights Watch, Andrew Stroehlein.

La actriz estadounidense Susan Sarandon también compartió en Twitter estas imágenes, sobre las cuales escribió: «La policía francesa aplica la prohibición del burkini ordenando a una madre de familia quitarse su vestimenta musulmana».

Advertencia de la ONU

El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, pidió ayer que los decretos lanzados en cerca de una treintena de municipios del país contra el ‘burkini’ y prendas que no respeten «las buenas costumbres y el laicismo» se apliquen con mesura. «Los decretos no deben conducir a la estigmatización o a la división», dijo tras reunirse en París con Anouar Kbibech, presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM). El encuentro fue reclamado de forma urgente por esa asociación después del incidente con las dos bañistas en la Costa Azul, por el que Kbibech trasladó al ministro la preocupación de su colectivo.

Cazeneuve no quiso valorar lo sucedido alegando que no lo presenció y no pretende avivar la polémica, pero sí dejó claro que las medidas que se apliquen deben ser «proporcionales» y estar dirigidas a evitar problemas de orden público. Los riesgos de incomprensión, dijo el ministro, se minimizarán si cada uno se ajusta a los principios de firmeza, proporcionalidad y fraternidad.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que lo importante en esta situación es que «la dignidad de los individuos se respete», algo que, a su juicio, no ocurrió en estos episodios. «Por lo que hemos visto en las fotos, no parece que eso pasase en particular», manifestó.

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