Tartazo a la portavoz de La Izquierda alemana

La acción contra la líder Sahra Wagenknecht está relacionada con sus últimas declaraciones, en las que defendía que Alemania no podía acoger a todos los refugiados que estaba recibiendo

ABC, , 29-05-2016

Los tartazos en la política son un clásico. El último lo ha recibido Sahra Wagenknecht, portavoz parlamentaria del Die Linke, el partido de izquierdas de Alemania, durante una ponencia de su partido en la ciudad alemana de Magdeburg.

La Izquierda alemana abrió este sábado su congreso en Magdeburgo (este) marcado por las disputas internas sobre la línea de la formación y salpicado por el lanzamiento de una tarta contra la líder de su grupo parlamentario, representante del ala más radical de la formación.

Apenas había empezado a hablar el presidente del partido, el moderado Bernd Riexinger, cuando un grupo de activistas autoproclamados «Iniciativa antifascita» se acercaron a la líder en el Bundestag (cámara alta) y le estamparon la tarta de chocolate contra el rostro.

Tras unos segundos de indecisión, Riexinger siguió con su discurso, para denunciar desde el estrado «todo tipo de violencia, especialmente contra las mujeres», mientras Wagenknecht abandonaba la sala acompañada por algunos correligionarios y en medio de un fuerte revuelo mediático.

Aparentemente, la acción contra la líder izquierdista remitía a una reciente declaración suya, en que defendía que Alemania no podía acoger a todos los refugiados que estaba recibiendo, en alusión a la llegada en 2015 de 1,1 millones de peticionarios de asilo.

Esta declaración contrasta con la línea del partido, que hasta ahora se ha pronunciado contra toda medida restrictiva a la política de asilo, y sorprendió a la propia formación, por proceder de la representante de su ala más izquierdista.

El congreso de La Izquierda, la primera fuerza de la oposición parlamentaria alemana, está marcado por el debate interno en torno a un eventual acercamiento estratégico a los socialdemócratas, tal como propuso hace dos días el exlíder del partido, el carismático Gregor Gysi.

Desde el estrado, Riexinger atacó tanto al Partido Socialdemócrata (SPD), socio en la gran coalición de la canciller Angela Merkel, como a los Verdes, la segunda fuerza de la oposición.

Según el actual jefe del partido, el SPD es cómplice la política de Merkel, a la que responsabiliza de lo que califica de creciente precarización del mercado laboral alemán y de las futuras jubilaciones de miseria que amenazan al ciudadano.

Gysi, artífice del resurgimiento del poscomunismo en los años siguientes a la reunificación alemana (1990), se pronunció por presentar una candidatura conjunta con el SPD y los Verdes, de cara a las elecciones generales de 2017, para ser una alternativa con perspectivas reales de imponerse a los conservadores de Merkel.

El carismático exjefe del partido no participa en el congreso, pero su propuesta pesa sobre el congreso, que se cerrará mañana, en que la presidencia de la Izquierda se presenta a la reelección.

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