Internacional

Los refugiados abandonan Suecia

La larga espera para ver aprobada su solicitud e incentivos económicos fuerzan a muchos emigrantes a volver a sus países

ABC, CARMEN CALVO Estocolmo -, 12-05-2016

El paraíso nórdico no es lo que esperaban o eso demuestran las cifras de refugiados que han decidido regresar a sus países cansados de la larga espera para que sus solicitudes de asilo sean aprobadas en Suecia o Dinamarca.

Según el diario Sydsvenskan, el número de personas que busca asilo en Suecia ha disminuido de forma dramática desde que se introdujeron los controles de pasaportes en las fronteras a principios de año, a lo que ahora se añade una nueva situación y es la de las personas que deciden retirar su solicitud y regresar a su país. Hartos de la espera para que su caso sea aprobado, de la vida en los albergues y de la burocracia, los refugiados están acogiéndose al programa de incentivos del gobierno, que concede a cada familia 8.000 euros como ayuda para volver a adaptarse a la vida en sus lugares de origen. Eso sí, el dinero solo lo reciben una vez que han abandonado el país.

«Tenemos indicios de que los demandantes de asilo están cansados de esperar un proceso tan largo y de que las cosas no son como ellos imaginaban en Suecia», explica Kristina Ränner de la Agencia de Migración. Así, en lo que llevamos de año son 1.336 los emigrantes iraquís que ha cancelado su solicitud, una cifra que supera al número de personas que han solicitado asilo procedentes de ese país (1.243). Y lo mismo sucede con los procedentes de Afganistán, cuyas demandas de asilo son rechazadas en un 82% de los casos, por lo que 500 de ellos ya han optado por regresar. «El ambiente ha empeorado en Suecia lo que les lleva a tomar otro tipo de decisiones», comentó Ränner.

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La llegada de refugiados, un valor a la baja
Con una población de 9,8 millones de habitantes, Suecia recibió el pasado año a 160.000 personas, siendo uno de los países con más número de refugiados per capita. En octubre el flujo de emigrantes semanal era de 10.000 personas, mientras que en los primeros tres meses de este año apenas 9.000 personas han solicitado asilo, debido al control de pasaportes en las fronteras suecas y a la dificultad de atravesar Europa por la ruta de los Balcanes. La Agencia de Migración también ha revisado a la baja el dinero que necesitará para hacer frente a la llegada de refugiados, aproximadamente 6.000 millones de euros, casi la mitad de lo que calculaba al iniciar el año.

Una situación similar se vive en Dinamarca, donde la ministra de Integración, Inger Støjberg, anunció que desde enero de este año cerca de 279 personas han retirado sus solicitudes de asilo, la mayoría de origen iraquí e iraní, aunque también hay algunos sirios, y que muchos otros emigrantes han abandonado el país sin informar a las autoridades. Para Martin Henriksen, miembro del People’s Party, esto constituye una prueba de que los refugiados no eran políticos sino «de conveniencia». El gobierno danés paga los billetes de avión a las personas que regresan voluntariamente a sus países. Dinamarca recibió 21.000 solicitudes de asilo en 2015, un 44% más que en 2014. Sin embargo, desde que se implantaron los controles de fronteras, apenas llegan 45 refugiados por semana comparado con los más de 600 que llegaban el pasado año.

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