Moria, un infierno infantil en Lesbos

Hay refugiados dispuestos a suicidarse antes de ser devueltos a Turquía

Diario de noticias de Gipuzkoa, , 05-04-2016

Madrid. La ONG Save the Children expresó ayer su profunda preocupación por las “deplorables condiciones” del centro de detención de Moria, en la isla griega de Lesbos, donde más de 1.000 niños, muchos de ellos solos, se encuentran detenidos tras el acuerdo de la Unión Europea con Turquía.

“La situación dentro de Moria se deteriora cada día más. Hemos hablado con familias y niños que están durmiendo al aire libre en el suelo helado con mantas porque no tienen otro sitio donde hacerlo, ya que las instalaciones están sobresaturadas”, explicó Simona Mortolini, jefa del equipo de Save the Children en Grecia.

“El campo fue inicialmente diseñado para alojar unos pocos cientos de personas en tránsito durante un día. Ahora aloja a 3.300 personas y muchos llevan atrapados allí más de una semana”, denunció la responsable de la ONG en un comunicado. “La gente sigue llegando a la isla y el número de familias detenidas en el centro aumenta sin parar. Es extremadamente peligroso para los niños y estamos muy preocupados por su bienestar físico y mental, especialmente por aquellos que viajan solos”.

Según Mortolini, “hay personas que nos han dicho que se suicidarán si son enviados de vuelta a Turquía, otras dicen que saltarán de los barcos”. “Están absolutamente desesperadas. Han vendido todo lo que tienen para pagar el viaje de Turquía a Grecia arriesgando sus vidas para cruzar el mar. Ahora no tienen donde ir porque en sus países de origen solo hay guerra, violencia e inseguridad”, lamentó.

En virtud del acuerdo alcanzado entre la Unión Europea (UE) y Turquía en marzo, Ankara se comprometió a aceptar a todos los inmigrantes y refugiados que llegaran a Grecia a partir del 20 de marzo a cambio de que los países europeos acogieran directamente a refugiados sirios en su territorio.

En este sentido, ayer mismo comenzaron las devoluciones desde Grecia a Turquía. Save the Children indicó que no están seguros de que “las peticiones de asilo hayan sido adecuadamente tramitadas o si ni siquiera han tenido la oportunidad de solicitarlas”.

“Creemos que la forma en la que este acuerdo se está implementando es ilegal e inhumano. El pacto vulnera el principio más básico de protección internacional de las personas que huyen de la guerra y la persecución”, sostuvo Mortolini. En este sentido, defendió que “los líderes europeos tienen que suspender las deportaciones a Turquía hasta que se pongan en marcha las garantías legales necesarias para proteger los Derechos Humanos”.

La ONG reclamó al Gobierno español que se oponga a la aplicación del acuerdo con Turquía, “en especial a la detención de las personas solicitantes de asilo y a la devolución de aquellas personas cuya solicitud sea denegada” y que “lidere un cambio de políticas en Europa para dar respuesta a esta crisis de refugiados”.

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