la situación de miles de subsaharianos, tanto los repatriados a sus países de origen como los enviados en autobuses hacia el desierto, es precaria. Los senegaleses y malienses deportados tendrán que hacer frente de nuevo a la hambruna de la que huyeron...

Cinco millones de hambrientos

La cosecha de este mes es la última esperanza para miles de africanos

Deia, 14-10-2005