Los niños refugiados

El Periodico, CARLES SANS Actor, 05-02-2016

No soy padre y no tengo el hábito de convivir con niños; mi relación con ellos siempre ha sido desabrida. Pero me gusta esa parte ingenua, divertida y tierna que tienen. A los niños siempre les he otorgado su valor por la trascendente asignación de perpetuar nuestra especie, que no es poca cosa. La niñez es el pasado de cualquier adulto, y las sociedades más avanzadas no escatiman medios para convertir a nuestros hijos en personas capaces de mejorarnos en lo humano y en lo científico. Los niños son esponjas que absorben todo lo que ven y oyen. Y algunos son fieles reproducciones de sus progenitores, de los cuales reciben los afectos o desafectos que marcarán su carácter y por ende…

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