La atención sanitaria que se presta a los inmigrantes enfrentó ayer al Gobierno Vasco y a EH Bildu, después de la la formación abertzale alertara de los obstáculos que las personas sin permiso de residencia encuentran en Osakidetza. El Departamento de Salud respondió a esta «falsa denuncia» subrayando que el Sistema Vasco de Salud «atiende a todas las personas que acuden a sus centros, independientemente de su condición o situación legal».

La consejería que dirige Jon Darpón replicó en una nota a la parlamentaria de EH Bildu Eva Blanco, quien calificó de «intolerable» que Osakidetza «niegue atención médica a personas con problemas graves de salud solo por ser inmigrantes». Salud aseguró que la atención sanitaria en Euskadi se entiende como un derecho de las personas y «no como una consecuencia de la afiliación a la Seguridad Social» e invitó a EH Bildu a que acuda a cualquier centro de salud a comprobar la atención que se presta a diario.

«Como EH Bildu sabe o debería conocer, Euskadi tiene una normativa suficientemente extensa como para garantizar la asistencia sanitaria a este colectivo de personas», incidió Salud, tras recordar que el Gobierno Vasco «afortunadamente» legisló para sortear los efectos de la normativa del 2012 del Gobierno central que dejaba fuera del sistema a las personas inmigrantes irregulares. Actualmente, la población inmigrante en Euskadi «está cubierta y es atendida con normalidad», afirmó el Gobierno Vaco, que recordó que para tener derecho a la asistencia sanitaria y extender un documento acreditativo es suficiente con estar empadronado en un municipio vasco y no tener recursos económicos. Las personas no empadronadas y sin recursos «son atendidas también» y a continuación se les facilita la documentación para poder solicitar la tarjeta individual sanitaria.