Funcionarios de alto rango de México, Centroamérica y Ecuador tenían previsto reunirse este lunes en Guatemala en el marco del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) en un nuevo intento por desbloquear la situación para 8.000 cubanos varados en Costa Rica, después de que el 15 de noviembre el Gobierno de Nicaragua les negara el paso y les impidiera llegar a Estados Unidos. La crisis de inmigrantes ha generado una tormenta en la SICA, con amenazas de Costa Rica de abandonarla por la falta de solidaridad de sus vecinos.

Este éxodo tiene su origen en la Ley de Ajuste Cubano, ley estadounidense que concede la residencia a los cubanos que lleguen a territorio de EE UU, y que los originarios de la isla quieren aprovechar de inmediato ante el temor a perder el privilegio debido a la normalización de relaciones entre La Habana y Washington que está en curso.

Unos 40.000 cubanos han entrado desde 2008 en Ecuador mediante vuelos desde La Habana, gracias a que el país no les exige visado. Desde este punto comienzan su periplo hacia EE UU. Costa Rica les concede un visado temporal para el tránsito, pero lo que nunca previó fue que Nicaragua impidiera su paso hacia Honduras, dejándolos en un limbo legal toda vez que, en rigor, no pueden ser considerados refugiados políticos y se encuentran abandonados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua. Su situación legal es considerada como más próxima a la de los migrantes centroamericanos que buscan llegar a EE UU por motivos económicos. A lo anterior se suma la incertidumbre de si México permitirá el paso por su territorio.

El SICA es un órgano de integración regional creado mediante la firma del Protocolo de Tegucigalpa por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Posteriormente, se adhirieron Belice y la República Dominicana. Tras varias rondas de negociaciones, la falta de consenso para aliviar la crisis de los cubanos, que implica la inversión de recursos durante el tránsito de los que Honduras y Guatemala no disponen, ha motivado que el presidente de Costa Rica anunciara que se retira del proceso de integración, algo que podría dar un golpe mortal al burocrático y poco operante ente, calificado por expertos como Juan Alberto Fuentes Knigt como “un lugar donde se reúnen los presidentes para hacer declaraciones bonitas, con una secretaría inoperante que no contribuye a resolver problemas”.

Con todo, para Fuentes Knigt, exministro de Economía durante el Gobierno de Álvaro Colom (2008 – 2012), el traslado de los cubanos por Guatemala y México no debería de tener mayor impacto en los países de tránsito, “siempre y cuando se trate de un traslado rápido y controlado, debidamente coordinado con los demás Gobiernos centroamericanos, con México y con EE UU”. “De lograrse”, añade, “permitiría reducir tensiones y resolvería un problema que está presionando a Costa Rica. Sería una muestra de que la cooperación regional en este ámbito es posible”.