Las calles de Roquetas de Mar (Almería) fueron anoche un polvorín. Barricadas de fuego, cargas policiales, lanzamientos de objetos incendiarios, gritos y carreras se sucedieron por las vías donde tres días antes los vecinos celebraban con alegría el Gordo de la Lotería de Navidad que repartió decenas de millones de euros en la localidad.

Los incidentes se sucedían horas después de que un varón de 41 años, originario de Guinea Bissau, muriese apuñalado durante una discusión de tráfico, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil.

El supuesto autor del crimen era un hombre de etnia gitana vecino de una barriada de la localidad que anoche seguía sin ser detenido por los agentes.

A lo largo del día, la tensión aumentó entre la colonia africana que empezó a exigir venganza debido a que no había ningún tipo de arresto.

Durante toda la jornada se mantuvo en la zona un operativo con más de 40 efectivos de la Guardia Civil y Policía Local de toda la comarca almeriense. Fue preciso que se desplazasen hasta el lugar patrullas de la Guardia Civil de los cuarteles de Aguadulce, Roquetas de Mar, El Ejido y la Comandancia de Almería, apoyados por la Policía Local de Roquetas de Mar.

Sobre las 6.30 horas, decenas de personas se concentraron con motivo de la muerte de su compatriota. La tensión era máxima, por lo que la Subdelegación del Gobierno ordenó el refuerzo policial en la localidad.

La Policía envió a la zona numeroso efectivos antidisturbios para tratar de evitar altercados que finalmente se produjeron a partir de las 20.00 horas.

La situación estalló cuando los grupos de subsaharianos del municipio, unos 200, intentaron acceder hasta la casa del presunto asesino en el barrio de Cortijos de Marín.

Los inmigrantes empezaron a gritar el nombre del fallecido y a lanzar objetos incendiarios contra la Guardia Civil. También montaron barricadas a las que prendieron fuego. Varios de ellos empujaron contenedores de vidrio y papel hacia el cordón policial. Asimismo, lanzaron botellas y más objetos contra los agentes, que al cierre de esta edición cargaban contra los subsaharianos. En los altercados, tres guardias civiles resultaron heridos.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno señalaron que los Bomberos solicitaron protección para llevar a cabo las labores de extinción, y apuntaron que los fuegos serían «controlados» siempre que pudiesen intervenir en la zona.

Asimismo, portavoces del 112 de Andalucía y los Bomberos de Poniente indicaron que se habían recibido diversos avisos de incendios en contenedores y mobiliario urbano en calles como Pórtugos, Odessa o Serranía de Ronda, de forma que todos los efectivos del parque de El Ejido (Almería), a excepción de dos que se encuentran de guardia, han sido movilizados.

En la madrugada de este viernes se hallaba el cuerpo del inmigrante de 41 años con una sola herida de arma blanca en el abdomen. El servicio de emergencias 112 señaló que el hallazgo se produjo en la calle Valle de la Orotava de Roquetas.

Según la Subdelegación del Gobierno, todo apuntaba a que la agresión se había producido por parte de un grupo de etnia gitana tras una pelea. A tenor de la primeras averiguaciones, el fallecido tuvo un golpe con otro vehículo. Luego se produjo una pelea en la que el inmigrante recibió una puñalada mortal en el estómago.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación al objeto de tratar de dilucidar las circunstancias exactas que han rodeado al suceso y las causas del mismo.

Hace ocho años también se registraron disturbios en Roquetas de Mar, en el Barrio de las Doscientas Viviendas, tras la muerte violenta de un senegalés a manos de un vecino de ese barrio.