gómez. Los Bomberos extinguieron un pequeño incendio en uno de los bajos de un edificio situado en la calle Camino a Villaflora, en Torremolinos. El inmueble estaba okupado por al menos quince personas que fueron desalojadas de forma pacífica por la Policía Local. El fuego no afectó a ninguno de los inquilinos, pero en los pisos del edificio también se encontraban varios gatos, de los que cuatro requirieron respiración artificial como consecuencia de la inhalación de humo. Los Bomberos y los agentes consiguieron reanimar a los animales.

Una de las tres fases del complejo residencial de la zona permanecía vacío por la quiebra de la promotora, que en un principio cedió a varias familias okupas el bloque de pisos de forma temporal a cambio del pago de una cuota mensual de 80 euros y del mantenimiento del edificio, un convenio que no fue ratificado por el administrador concursal. Los okupas, sin embargo, siguieron habitando los pisos, donde no disponen de luz ni agua. Se dedican a pedir o a la venta de chatarra en mercadillos ambulantes y todos ellos pueden recitar de memoria el artículo 47 de la Constitución, que recoge «el derecho a disfrutar de una vivienda digna». Muchos son inmigrantes en situación administrativa irregular y reclaman ser empadronados para poder empezar de nuevo y optar a ayudas, escolarizar a sus hijos o votar. La promotora quebró hace ya tres años.