Trump planea ir a la explanada de las mezquitas

La Razón, Marta Torres. , 10-12-2015

«Que siga el espectáculo», debió pensar el candidato republicano Donald Trump después de volver al foco de los medios de comunicación por sus polémicas declaraciones en contra de la entrada de musulmanes en Estados Unidos. El magnate anunció ayer su visita a Israel antes de finales de año, un viaje que fue confirmado por la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Trump además se verá con el jefe del Gobierno hebreo el 28 de diciembre en Jerusalén. «Antes de finales de año, viajaré a Israel. Estoy deseándolo», escribió el neoyorquino sobre su viaje, el cual se programó hace dos semanas pero que hasta ayer no quiso anunciarlo. Mientras el republicano ensalzaba su viaje, desde Israel se intentó restar importancia a la visita ante la polémica creada por los comentarios de Trump. De esta forma, quisieron apuntar que Netanyahu siempre acepta la visita de los políticos en campaña. Pero matizaron que esta recepción no representa el apoyo oficial de Israel a ninguna candidatura.

En cambio, la polémica puede ir todavía a más. Trump quiere visitar la «explanada de las Mezquitas», un lugar santo en Jerusalén, fuente de tensiones entre judíos y palestinos. La pugna por este lugar, que alberga dos antiguos templos judíos y la mezquita de Al Aqsa, avivó en otoño la ola de violencia con apuñalamientos de palestinos, tiroteos y ataques con vehículos en la que han muerto 20 judíos. Tal fue la fricción, que Netanyahu prohibió a los políticos israelíes visitar la zona. Su decisión se produjo después de que los líderes palestinos se quejasen de que estos peregrinajes son evidencia de que Israel quiere dividir el complejo, algo que Netanyahu ha negado de forma vehemente.

El magnate continuó con sus habituales peleas con los medios de comunicación. En esta ocasión fue la agencia Associated Press la que informó de sus planes de viajar a Jordania, una país de mayoría musulmana a finales de diciembre. Trump lo desmintió rápidamente a través de su perfil de Twitter. «A pesar de mi gran respeto por el rey Abdulá II, no visitaré Jordania en esta ocasión. Esto es en respuesta a la información falsa de AP», indicó Trump en referencia al texto escrito por la agencia, cuya fuente fue un funcionario de la Administración Obama que trabajaba en preparar la gira de Trump en Oriente Medio. Después, cuando conoció que fue la canciller Angela Merkel y no él «la persona del año» de la revista «Time», el multimillonario conservador volvió a recurrir a Twitter para expresar que «pese a ser el gran favorito, Time nunca me escogería como persona del año» y que, por contra, «eligieron a la persona que está arruinando Alemania».

Frente a las críticas recibidas desde su propio partido, el magnate aseguró en un tono desafiante que no piensa «abandonar la carrera» presidencial. Trump se siente fuerte y ve que tiene posibilidades de ganar o más bien arruinar las primarias del GOP.

Desde París ayer, el secretario de Estado, John Kerry, reconoció que la retórica de Trump puede complicar la diplomacia estadounidense. «Me mantengo fuera de la política. Pero, en este caso, tengo que decir algo, porque afecta a mi trabajo, a mi país», indicó Kerry, que recordó que el grupo terrorista Estado Islámico no representa al islam. Las declaraciones de Kerry son las primeras por parte de un miembro de la Administración Obama desde el lunes, cuando Trump, en un acto de campaña por las primarias republicanas en Carolina del Sur, propuso prohibir la entrada a los musulmanes en el país. Por si esto fuera poco, ayer en Reino Unido, una petición para denegar la entrada al candidato republicano fue rubricada por más de 200.000 personas. Por ello, el Parlamento británico tendrá que debatirlo, ya que cualquier iniciativa que tenga un mínimo de 100.000 firmas tiene que ser tratada por los diputados.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)