Al menos unos 75.000 emigrantes que quieren votar el 20D no podrán hacerlo

Cuatro envíos postales y un registro previo desactivan la participación exterior

La Voz de Galicia, CARLOS PUNZÓNvigo / la voz, 10-12-2015

Los españoles que han emigrado al extranjero no cuentan con garantías para votar. Así lo considera la misma Junta Electoral Central en un dictamen emitido justo antes de abrirse la campaña de las generales para manifestar su convencimiento de que «debe llevarse a cabo una oportuna reforma legislativa» para evitar que lo ajustado de los plazos y la dependencia de servicios de correos extranjeros dejen fuera de las urnas a gran parte de los residentes en el exterior. Este contingente está formado por 2,1 millones de españoles, de los que 1,87 millones tienen derecho a voto, habiendo nacido en España 733.387 de ellos. Por completar la foto de la diáspora, desde el inicio de la crisis (2008) hasta junio pasado han emigrado fuera 411.392 nacidos en el país.

PUBLICIDAD

Pese a esas cifras que dibujan un cuerpo electoral potente en Galicia es el 16,26 % del censo solo 142.169 se han inscrito para votar en estas elecciones, pero la experiencia de procesos anteriores permite adelantar que más de la mitad es decir, unos 75.000 personas logrará entregar sus papeletas a tiempo o recibir la documentación necesaria para hacerlo, según los cálculos de la Marea Granate, colectivo apartidista que reivindica desde todos los continentes el derecho al voto de los emigrantes españoles.

Las dificultades
Lo primero que criba la bolsa de posibles electores es la obligación de darse de alta en el consulado más próximo al menos tres meses antes de se convoquen elecciones. Muchos de los nuevos emigrantes lo evitan ante el temor de perder por ello sus derechos sanitarios en su localidad de origen a la que no saben cuándo volverán.

Antes de la reforma de la ley electoral realizada en el 2011, todos los emigrantes recibían las papeletas, pero desde entonces son los consulados los que mandan una comunicación por carta o e-mail a los emigrantes inscritos con un impreso que deben completar para manifestar que quieren votar cada vez que hay elecciones. Esa petición, llamada voto rogado, en esta ocasión tuvo que ser enviada a cada oficina electoral provincial antes del 21 de noviembre, es decir solo 24 días después de que Rajoy convocase los comicios o tres jornadas después de que el BOE publicase las candidaturas de forma provisional.

Infinidad de peticiones se quedan en el limbo en dicha fase al no llegar las cartas a los hogares de los emigrantes, reclamarse datos mal cubiertos, copias de documentos no aportados o mal reproducidos. «En cuanto hay el más mínimo problema, olvídate, ya no podrás votar», asegura Pablo García, portavoz en París de la plataforma en defensa del voto.

Ese ruego para votar se puede hacer vía telemática, pero se requiere de firma electrónica validada, que puede expedir el consulado, pero que requeriría otro desplazamiento hasta su sede, como para registrarse, lo que los emigrantes alegan no siempre es posible pues solo se puede hacer en días laborales y a veces a centenares de kilómetros de distancia de sus domicilios.

Los que superan ambos envíos deben esperar a recibir las papeletas por correo y que lleguen completas. Marea Granate asegura que emigrantes de A Coruña no están recibiendo las del Senado. Y después a confiar de nuevo en el correo para que el sobre llegue cinco días antes de las elecciones o, si se quiere hacerlo en el consulado, tener la suerte de poder dejar el trabajo o viajar hasta él.

Protestas simultáneas el domingo por todo el mundo y donación de votos
A la lucha contra el voto rogado iniciado por los colectivos de representación tradicionales de la emigración, se sumó desde el 15M la Marea Granate y más recientemente la plataforma Dos Millones de Votos, integrada por juristas que claman por el derecho al voto de la emigración. Ciudades de todo el mundo fueron en mayo escenario de protestas de la emigración que culpa a la nueva ley electoral de una caída en la participación de la diáspora que ha pasado del 31,7 % en las generales del 2008 a 4,9 % en el 2011. Los grupos anti voto rogado aseguran que el fraude en el voto exterior no superaba antes de la reforma el 0,48 % de los votos, porcentaje que estiman puede ser similar en España y no desencadenó limitaciones o más requisitos en el proceso.

Los opositores al modelo de voto vigente organizarán protestas en 15 ciudades de todo el mundo este domingo y el mismo día de las elecciones, al tiempo que han puesto en marcha un sistema de donación del voto entre residentes en España que no vayan a votar y emigrantes que quieren pero no lo han conseguido. Marea Granate ha recogido 5.510 peticiones de donación de voto (399 de emigrantes gallegos) de las que 956 ya tienen donante (63 en Galicia).

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)