Fueron momentos de nervios en el colegio donostiarra Amara Berri. Catorce niños de origen latinoamericano, magrebí, de Europa del Este y Asia, y otros tantos jóvenes universitarios, estaban a punto de conocerse y de entablar por parejas una relación que durará hasta que termine el curso. Durante los próximos meses, los niños inmigrantes, de entre 10 y 14 años, contarán con la ayuda y compañía de un mentor de 19 a 23 años. Charlarán, harán deporte o los deberes, irán al cine o al monte y crearán un vínculo que al niño le permitirá integrarse más fácilmente en su nuevo mundo.

Esta es la idea del proyecto de mentoría ‘Ruiseñor-Urretxindorra’, puesto en marcha por SOS Racismo Gipuzkoa hace dos años. La iniciativa tiene entre sus objetivos «reforzar la autoestima, el capital social y las habilidades personales y sociales que facilitan la inclusión social de los menores».

Los nervios comenzaron a templarse después de las presentaciones, cuando los nuevos amigos se conocieron y empezaron la tarea de romper hielos y tender puentes. Desde la próxima semana y hasta que termine el curso, cada universitario dedicará tres horas semanales a estar con el niño que le ha sido adjudicado. A través del ocio, señala Loira Manzani, responsable de la iniciativa en SOS Racismo, «se va creando un vínculo» que permite reforzar «la autoestima, las habilidades comunicativas y sociales, la empatía o la propia personalidad». Los resultados de la experiencia piloto del pasado año «fueron tan buenos», recuerda Manzani, que la relación entre los jóvenes de aquí y los niños y adolescentes de origen extranjero «termina siendo muy satisfactoria para ambas partes».
En el programa ‘Ruiseñor’ de SOS Racismo Gipuzkoa participan este año 28 jóvenes

Cinco colegios

En el programa han tomado parte activa en la identificación y preselección de los candidatos cinco centros escolares guipuzcoanos, la UPV/EHU y la Universidad de Deusto. Entre los universitarios los hay que estudian Derecho, Psicología, Comunicación, Dirección de Empresas o Antropología. Los niños, nacidos aquí o no, están escolarizados en tres colegios de San Sebastián, uno de Hernani y otro de Errenteria, y proceden de familias llegadas de Bolivia, Ecuador, Honduras, Perú, Marruecos, Argelia, Rumanía, Ucrania y Mongolia.

‘Ruiseñor-Urretxindorra’ cuenta con el respaldo del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de San Sebastián, así como la colaboración de entidades como Fundación Kutxa, la Real Sociedad, Orona, la Federación Guipuzcoana de Baloncesto, el Aquarium donostiarra o el Museo Oiasso de Irun.