Escaso compromiso de la UE con la inmigración africana

El Mundo, MARISA CRUZ LA VALETA ENVIADA ESPECIAL, 13-11-2015

La Unión Europea, asustada ante la llegada masiva de inmigrantes irregulares del Norte de África, intenta poner en marcha un plan de acción, antes de finales de 2016, que haga realidad la premisa de que la llamada a su puerta debe ser vista como una «oportunidad» y no como una «amenaza».

Ayer, los Veintiocho suscribieron un plan de acción que incluye cinco campos prioritarios y 16 iniciativas para coordinar las entradas de inmigrantes regulares, repatriar con rapidez a los irregulares, proporcionar ayuda eficaz al desarrollo en los países de origen y, como recalcan, intentar salvar vidas ofreciendo protección reforzada a niños y mujeres.

Se trata de un plan ambicioso que, por el momento, sólo está plasmado en un papel. La realidad desmiente aún las promesas porque un buen número de socios de la Unión, sobrepasados por los desplazamientos masivos procedentes de Siria, Irak y Afganistán, aseguran no estar en condiciones de admitir a nadie más y han endurecido sus políticas de acogida y asilo.

Pese a ello, todos han firmado el plan de Malta que incluye la creación de un Fondo Fiduciario dotado con un total de 3.600 millones de euros, de los cuales la mitad ya han sido desbloqueados con cargo al Presupuesto comunitario y la otra mitad –1.800 millones– deben completarse con aportaciones nacionales.

Tras los inevitables rifirrafes que comportan las cuestiones de dinero y los duros reproches lanzados por el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz –«Aquí se promete mucho y se cumple poco», llegó a decir– los Estados miembros aseguraron que abrirían la chequera para intentar elevar la ridícula cifra de 78 millones que han puesto sobre la mesa. Por el momento es sólo un compromiso a futuro. Holanda y Bélgica han sido los más generosos con 15 y 10 millones de euros respectivamente. Cantidades que deberían sonrojar a los grandes de la UE que se han mostrado especialmente rácanos: Francia, Alemania o España apenas han entregado tres millones cada uno. Y la mayoría de los restantes países han seguido su ejemplo.

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha admitido que la cantidad aportada es muy pequeña. Explica, sin embargo, que se trata de una cifra «instrumental» pensada exclusivamente para permitir la creación del Fondo que luego se completará con otros mecanismos.

Tras la cumbre, se celebró un encuentro entre líderes de la Unión, donde el líder del Consejo Europeo, Donald Tusk, reconoció que será «realmente difícil» llegar a un acuerdo con Reino Unido sobre sus demandas en relación a la UE.

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