La Plataforma d’Afectats per la Hipoteca (PAH) de la Safor ha logrado impedir dos nuevos desahucios en la comarca de vecinos que forman parte de este colectivo. Se trata de José Antonio, residente en Beniarjó, y de Aminata, de Gandia.

uXxxx. Xxxx texto texto textotexto texto texto textotexto texto texto textotexto texto texto textotexto .

uXxxx. Xxxx texto texto textotexto texto texto textotexto texto texto textotexto texto texto textotexto .

uXxxx. Xxxx texto texto textotexto texto texto textotexto texto texto textotexto texto texto textotexto .

Las negociaciones de la entidad con las entidades bancarias han culminado con la dación en pago en estos dos casos, que comenzaron cuando el desempleo impidió que estas personas pudieran hacer frente al pago de las mensualidades.

En el caso de José Antonio, que vivía solo, ha significado una nueva oportunidad para empezar de cero: «He vuelto a vivir con mis padres. Sigo en el paro sin prestaciones. pero, al menos, he podido liberarme de una deuda vitalicia de más de 100.000 euros».

El caso de Aminata se materializó el pasado viernes. La joven es una emigrante senegalesa que ha tenido que hacer frente a todo este proceso sola, ya que su marido, dada su situación de desempleo, tuvo que volver a su país de origen. «La PAH ha estado a su lado hasta que se ha firmado la dación en pago», indicaron desde el colectivo. Aminata ha quedado, «gracias a la movilización ciudadana», liberada de la deuda de más de 30.000 euros que pesaba sobre su familia.

En estos cuatro años de lucha en la comarca, «la PAH Safor ha conseguido daciones en pago, condonaciones de la deuda, alquileres sociales, reestructuraciones bancarias según ley y, lo más importante de todo, que las personas afectadas no se encontraron solas ante el estafa hipotecaria», señalaron. El apoyo mutuo de las asambleas que se celebran desde mayo de 2011 son la clave del «buen funcionamiento y el principio del fin del aislamiento de las personas afectadas», concluyeron.