Berlín, 11 nov (EFECOM).- La locomotora alemana mantendrá su velocidad de crucero en 2016 pese al efecto de la crisis de los refugiados sobre el mercado laboral y las finanzas públicas, dictaminó hoy el consejo asesor de economistas del Gobierno.
Los denominados “cinco sabios” presentaron hoy su informe anual, en el que también dedican su atención a la estabilización de la eurozona, donde abogan por regular un procedimiento de insolvencia para los estados miembros y advierten de los riesgos de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE).
Según sus estimaciones, la mayor economía europea crecerá un 1,7 % este año (una décima menos que el 1,8 % que pronosticó en marzo) y un 1,6 % en 2016.
Asimismo, la población con empleo seguirá marcando máximos históricos, por encima de los 43 millones de personas, mientras que la tasa de desempleo pasará del 6,4 % de este año al 6,6 % el que viene.
El informe explica que la llegada de refugiados es clave para explicar este comportamiento del mercado laboral y avanza que sus consecuencias a “medio plazo”, aunque son difíciles de predecir por las incertidumbres en torno a su evolución, serán en todo caso “moderadas”.
Así, la llegada de refugiados puede elevar el número de empleados en entre 250.000 y 500.000 asilados hasta 2020 y también incrementar el número de desempleados entre 300.000 y 350.000 refugiados.
Los “cinco sabios” abogan por la “integración laboral” de los recién llegados y, para evitar “barreras de entrada”, proponen excluirlos del salario mínimo interprofesional.
El documento también calcula el efecto de la crisis de los refugiados en las arcas públicas y estima que supondrá entre 5.900 y 8.300 millones de euros este año y entre 9.000 y 14.300 millones en 2016, unas cifras “asumibles” en todo caso, por “la buena situación de las finanzas públicas”.
Lars Feld, otro miembros del consejo asesor, tildó de “soportables” estas cargas extraordinarias, descartó la necesidad de elevar los impuestos por este motivo y señaló que los “buffer” financieros acumulados en los últimos ejercicios por los distintos niveles administrativos son suficientes.
Según sus previsiones, el conjunto del Estado alemán mantendrá su superávit, aunque del equivalente al 0,7 % del producto interior bruto (PIB) de este año se pasará a un 0,2 % el que viene.
Los “cinco sabios” proponen, sobre todo a la vista de la crisis de los refugiados, mejorar las “condiciones marco” de la economía alemana para aumentar su competitividad y armarla para los retos de la digitalización y la globalización.
Es preciso, argumentó Schmidt, una “inversión intensiva” para mejorar el potencial de los peticionarios de asilo, lo que pasa por la cualificación profesional y la competencia lingüística.
Asimismo, apuntaron la necesidad de reformas en el sector energético y el mercado de trabajo, así como las inversiones en educación y formación.
Con respecto a la política monetaria del BCE, estos economistas advirtieron que sus riesgos son ya más elevados que los peligros que trata de evitar, esto es, el de una deflación o un estancamiento secular en la eurozona.
“El BCE debería ralentizar la ampliación de su balance o incluso concluirla antes de lo anunciado”, indica el documento sobre el programa de compra de bonos soberanos y corporativos de la autoridad monetaria.
Los riesgos de mantener el llamado Plan Draghi, a su juicio, son desincentivar la aplicación de reformas y ajustes (pues endeudarse es barato) y la creación de burbujas en los mercados financieros.
Isabel Schnabel, miembro del consejo asesor, señaló que “cuanto más se prolongue la política expansiva, más crecen sus riesgos asociados” y subrayó que ya se perciben “en la eurozona notables riesgos, sobre todo en los mercados financieros”.COM

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