Eritreos y Kilometroak

Diario de noticias de Gipuzkoa, POR JUAN LUIS BIKUÑA , 11-11-2015

Unos vienen y otros van, algunos, desafortunadamente, no tienen dónde quedarse, ni a dónde ir. Para cuando lean ustedes esta crónica, un puñadito de gentes habrán llegado a Euskal Herria y, seguramente, se habrán quedado atónitos, con los ojos abiertos como platos. Son eritreos, gentes de un país situado al noreste de África, que huyen de la muerte y no tienen miedo a toparse con ella porque ya han sufrido todo lo que uno crea y algo más. En Eritrea la libertad de expresión, o, simplemente la libertad individual, de circulación o religión no existe, es pura filfa, una engañifa, una patraña. La violación de derechos humanos es constante, no existe. Una mirada a este país es, casi casi, saludar a la muerte. Pues esta gente estrena acogida en tierra vasca, seguramente ni se lo creerán. No sé realmente cuántos llegarán o han venido a Euskal Herria, pero seguro que estas personas ya han besado nuestro suelo. Ongi etorri lagunok, eta ondo izan!

Mientras tanto, el Papa Francisco se asoma al exterior aunque solamente un puñado de personas tiene la fortuna de poder acceder a la vida de una personalidad como el Papa y comprobar en primera persona que el líder de miles de millones de cristianos es un hombre imprevisible, que derrocha humanidad y que habla con los gestos más que con las palabras. Da la sensación de que Francisco es el único que afronta el futuro con verdad y sin miedo, aunque el Banco Vaticano navegue entre aguas turbulentas. En fin… Vamos a ver cuánto dura este veranillo. Como dicen algunos, unos van y otros vienen. Los bergareses, mientras tanto, van a lanzar a las calles una nueva acepción, una nueva palabra que llenará nuestro diccionario. En Bergara se pondrá de moda el vocablo “Demasekoa”, que la ikastola Aranzadi pondrá de moda en un “santiamén”. La ikastola Aranzadi de Bergara lo tiene ya todo preparado para participar, una vez más, en el circuito popular del Kilometroak. Hasta ahora se decía “Bergaran demasak jastak”. Hoy, sin embargo, hay que decir “eh!, Bergaran Demasekoak ditxuk!”.

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