En CEAR – Euskadi están más que acostumbrados a ser el paraguas para las decenas de miles de refugiados que llegan a España. Ahora son tres los refugiados de origen eritreo que ya están acogidos en un piso de la ONG en Bilbao y que comenzarán esta misma semana los trámites para conseguir de las autoridades (Ministerio del Interior) el ansiado estatuto de refugiado.

Pero todo el proceso es “cansino” y va “lentísimo”, según denuncia el presidente de CEAR – Euskadi, Javier Galparsoro. De hecho, en un tono de provocación ante la opinión pública, Galparsoro ha cuestionado que la noticia sea la llegada a España – el segundo país que ha activado ya el programa europeo de acogida junto a Suecia y Alemania – de estas 12 personas refugiadas – 11 eritreas y un persona de origen sirio – . "La noticia no son estos refugiados, sino los que no han llegado todavía", sostiene Galparsoro – . Los tres eritreos que han llegado a Euskadi dentro del plan piloto comunitario se encuentra en perfecto estado y a la espera de comenzar con los procedimientos de acogida normal en estos casos: reconocimientos médicos, alojamiento ya en un piso en Bilbao, trámites para solicitar el asilo y un proceso de integración que se pretende sea integral, incluido la posibilidad de obtener un empleo que les permita más autonomía personal.

Ninguno de ellos puede viajar a otro país comunitario. Y todos ellos – ninguno de los tres es menor, ni tampoco tienen relaciones de familia – tendrán un “itinerario individualizado” en función de su caso concreto, según ha avanzado CEAR, algo normal en todos los procesos de asilo que tramita esta ONG.