Conversaciones imposibles

¿Tú por qué no te vuelves a tu país?

El Mundo, PEDRO SIMÓN, 04-10-2015

Josep Anglada tiene un aire de Clint Eastwood trajeado
y Mawa N’Diaye posa como un Morgan Freeman
en el papel de guardaespaldas.
No, así no hay forma de pasar desapercibidos a
unas horas en las que media Ciudad Condal se está
bañando en la playa de la Barceloneta.
–¿Has tomado el sol hoy? [Es Anglada el del chiste]
–Sí, mucho. [Es Mawa el que resopla]
–Es que estás morenito.
Y así es como se presenta el concejal. Con un «je,
je, je» de colofón. Con este nivelón tabernario de palillo
en la boca. Y con un cuestionario que estallará
exactamente dentro de 13 minutos. Cuando Anglada
dispare así…
–¿Tú por qué no te vuelves a tu país? Pregunto, eh.
El miedo que teníamos es que Mawa se fuera a las
primeras de cambio. Pero Mawa no se fue: nos dice
que vino para quedarse hace más de 15 años.
No hay conversación imposible y para demostrarlo
hemos juntado a hablar a un líder de la comunidad
subsahariana de Barcelona y a un político declaradamente
xenófobo. N’Diaye es el presidente de la Federación
de Asociaciones de Senegaleses de Cataluña y
Anglada es concejal de Plataforma Vigatana en Vic.
No hay conversación imposible, decíamos. Otra cosa
es que muchas de las cosas que usted va a leer a
continuación tengan sentido. Por frases como ésta del
sol y el morenito, por muestras de gracejo tan elevadas
como la de esta tarde, a Anglada casi le dan unas
hostias en el espigón de la playa de la Barceloneta
donde hacemos las fotos.
Es Mawa el que se pone en el medio.
«USTED ES UN RACISTA»
Pregunta.– ¿Qué es para ti la inmigración?
Josep Anglada: La inmigración ha sido y continuará
siendo un problema para España.
Mawa N’Diaye: Yo creo que la inmigración es una
oportunidad y un problema: no niego las dificultades.
Lo que digo es que si comes, y comes de cierta forma,
puedes tener una indigestión. Y eso es lo que ha pasado.
Pasar de 10.000 personas a un millón en poco
tiempo es mucho si no hay una política detrás.
P.– ¿Qué ha supuesto la inmigración para España?
M: En los 90 y en el 2000 era una necesidad para
España, porque requería mano de
obra. El lado positivo es el económico,
pero hay dificultades en lo que tiene
que ver con la organización.
J: La inmigración empezó en 2003.
Masiva. Vosotros no tenéis la culpa.
La tienen los gobiernos españoles.
Una inmigración necesaria, la justa,
no pasa nada… Mira, en Vic tenemos
un 27% de inmigración. Y esto no se
aguanta por ningún sitio. Porque tenemos
las mismas infraestructuras,
los mismos hospitales… Hay un exceso
de inmigración. Culpa tanto de los
socialistas como del PP.
M: No hay que olvidar que España
tiene su frontera con Marruecos en el
sur. Y que son 12 kilómetros nada
más. Y que llegar es muy fácil.
J: La política migratoria en este
país no ha funcionado…
M: Es que no hay política migratoria.
J: Tú ahora dime qué hacemos
con esa gente que ha venido aquí y
que no tiene trabajo… Yo no sé cuánto
tiempo llevas tú viviendo aquí en
Cataluña… ¿Cuánto tiempo llevas?
[Imperativo]
M: 16 años.
J: 16 años. Yo diría que a todos nos
gusta vivir allí donde hemos nacido,
en nuestro país.
M: Seguramente.
J: La pregunta es: ¿Tú por qué viniste a España?
¿Tú por qué no te vuelves a tu país? Pregunto, eh.
M: Mucha gente viene aquí, a pesar de todas las
dificultades, y ya no quiere volver a su país porque
aquello ya no es su país. Sólo un 23% de los que
han emigrado vuelve a su país de origen.
J: Aquí en España, la mayoría, tenéis un futuro muy
negro [Es otro chiste de Anglada].
M: Si el futuro es negro, es para todos los ciudadanos
[Serio].
J: De esto es de lo que me quejo. Mucha veces me
dicen: «Usted es un racista». Y yo digo que no, no
tengo ningún inconveniente
en que una persona
tenga la piel oscura
como la tienes tú.
[Le señala]
M: Pero si se culpa a
los inmigrantes de lo
que pasa…
J: No se trata de criminalizar
a los inmigrantes.
Pero en este
país, donde la economía
no es muy boyante,
pues hombre, debemos
de entender que
primero hay que defender
a la gente de casa.
[Enérgico]
M: La gente de casa…
[Contrariado] La gente
que lleva aquí 20 años es
gente de aquí…
J: Me estás diciendo
que no, que eres de Senegal
y que en cuanto
has venido has renunciado
a tu país. Qué poca
estima tienes de tu país.
EL WHATSAPP
Hay gente que no tiene
WhatsApp, hay quien
no pone nada en su perfil
de WhatsApp y hay
quien lo pone todo. En el
de Anglada, leemos: Primer
els de casa!!!
P.– ¿España es un país
racista [Miramos a Anglada.
Contesta Mawa]?
M: No, España no es
un país racista. Claramente.
Pueden existir
focos, pero no lo veo como
un país racista.
P.– ¿Hay islamofobia?
M: Existe la islamofobia,
pero no es estructural.
J: Los musulmanes, dicho sea con todo el respeto
del mundo, han demostrado que no tienen mucha voluntad
de adaptarse. ¿Por qué (y la pregunta me la hago
yo) el problema siempre viene prácticamente a raíz
de los musulmanes?
M: No hay que generalizar. En una democracia, en
un país con una cultura de la civilización, el problema
no se puede centrar en un grupo de personas. Yo creo
que por cosas como éstas te dicen que eres racista.
J: En España o en Cataluña no nos gusta que las
mujeres lleven el burka…
M: ¿Sabes cuántos musulmanes llevan burka? En
una comunidad con 1.000 millones de personas…
J: No hablo de los países musulmanes, hablo de
aquí. Nosotros ya hemos pasado la época de la Inquisición.
Estamos en el siglo XXI. Vosotros, la mayoría,
parece que estéis 700 años atrás.
M: Trabajaba con la inmigración en el Raval, y allí
el problema inicial fue la comunidad peruana. Luego
hablaron de los menores magrebíes, luego de los gitanos…
Y ahora de los musulmanes. Según las épocas,
se habla de un grupo. No digo que la inmigración no
haya traído problemas, el crecimiento ha sido muy rápido
y no hay gobierno que lo pueda aguantar… Pasa
en todo el mundo. Vas a Ginebra y hay un barrio español.
¿Por qué estos españoles se han quedado en este
barrio? ¿Por qué los paquistanís se han quedado en
el Raval? Los que tienen pocos recursos van a los barrios
más baratos.
J: Os vendieron gato por liebre. En Vic les vendían
pisos a tus colegas tres veces más de los que valían.
Los gobiernos y la banca os han engañado. Dijeron:
se necesita mano de obra barata, que venga inmigración.
Y cuando se ha terminado el trabajo, ¿qué?
M: Son personas, no máquinas de trabajo. Son
de aquí. Si vuelven a Senegal o a Ecuador los mandas
a un país que ya no
es el suyo.
P.– ¿Te has sentido
agredido por ser negro
o musulmán?
M: Dos veces. Gente
que te insulta y te dice:
negro, vete a tu país. No
merece que les conteste.
«INCULTOS»
P.– ¿Qué os sugieren
las imágenes de Lampedusa,
Ceuta, Melilla, los
refugiados en Europa?
J: A nadie le gusta ver
a una patera hundirse,
esa gente colgada [en la
valla] sufriendo. O están
muy desesperados o son
muy incultos. ¿Cómo se
atreven a venir con críos
o embarazadas?
M: Es un fracaso para
los gobierno africanos. Y
para Europa. El refugiado
huye porque está desesperado,
no porque
sea inculto.
P.– ¿Imagináis a una
hija vuestra con el hijo
del otro?
J: Con todo el respeto,
no me gustaría que mi
hija se casase con un
musulmán o mi hijo con
una musulmana. Los conozco
y están en las Antípodas
de poder compartir
nada con ellos.
M: Bueno, en mi caso,
si quieren casarse con
quien quieran, no puedo
oponerme. Si esto las
hace feliz no tengo este
problema. Una persona
sensata puede vivir con
otra. Esto es la convivencia. Con el respeto mutuo.
[Cuando Canal Nou grabó a Anglada con cámara
oculta, éste reconoció: «Cuando yo me enfrento a los
medios, tengo que ser el primer demócrata que hay
en este país para ganarme a la gente. Lo que no puedo
es salir y gritar: ‘¡Vamos a matar a todos los moros!’.
¡No! Esto no. ¿Me entiendes?». Hoy, aquí en Barcelona,
la Canon 60D está encendida. En el angladómetro,
Anglada –contenido– sólo es Anglada al 15%]
J: Sé sincero. ¿No te gustaría volver a tu país?
M: ¿Ahora?
J: Ahora.
M: Ahora no. Mi país es éste. He vivido aquí, ahora
mi familia está aquí. Yo vivo por mis hijas. Hasta que
ellas me necesiten, yo seguiré viviendo aquí.
J: ¿Tan mal se está en tu país y tan bien aquí?
M: No están mal. He tenido propuestas. Pero mis
hijas no quieren. Son de aquí, viven aquí, piensan
aquí. Ahora no puedo decidir yo solo.
J: ¿No habéis llegado a la conclusión de que los gobiernos
os han engañado?
M: Cuando veníamos no les hemos preguntado a
los gobiernos si podíamos venir.
J: Una persona como tú, que me dice que está integrada
en Cataluña (me lo dices tú, yo no lo sé), ¿no serías
partidario de que la gente que está aquí sin papeles
fueran devueltos a su país?
M: ¿Cómo que marchar? ¿Si han salido de un país
para qué es…? Tú, llegado un momento, ¿mandarías
fuera a todos los inmigrantes que hay en este país?J: A todos los que no tienen papeles, haciendo
cumplir la ley, en menos de 24 horas los mandaba a
su país, ¿me entiendes? Soy partidario de que a los
parados de larga duración se les devuelva también
a sus países de origen. Cerrar de una vez por todas
las fronteras. Estoy en mi derecho… Respetando, eh.
M: Sería muy eficaz… [Irónico]
QUIÉN ES QUIÉN
M: Muchas veces se dice que los delincuentes son
los inmigrantes ilegales. Conceptos que habéis utilizado
los partidos políticos.
J: Nooo, son las estadísticas. No las hago yo. El 70%
de los encausados en los juzgados son inmigrantes…
M: Yo he visto datos del Observatorio de la Inmigración
del Ministerio y no leo esto. ¿Qué estás diciendo?
P.– ¿Quieres hacerle alguna pregunta, Mawa?
J: Hazme más preguntas, Mawa [Habla como esos
boxeadores que bajan los brazos y se burlan poniéndose
a tiro del rival].
M: ¿Cuáles son tus criterios para hablar de que un
inmigrante está integrado? Los quiero saber.
J: Uno que quiera compartir nuestras costumbres,
que vista como nosotros, que no se haga sus guetos en
barrios o tiendas, que sea más plural…
M: Pero si tú no eres plural…
J: Cuando era joven, me sentaba en una terraza de
un bar con mi padre, y había un andaluz, un extremeño,
uno era del Betis, otro era del Barcelona, otro era
del Madrid… Ahora se me hace difícil ver musulmanes
con catalanes tomando el vermú o compartiendo mesa.
¿Por qué esto? Dímelo tú.
M: Seguramente no viajas mucho.
(…)
Y viajamos. Vamos a la playa de la Barceloneta, ya
saben: un reparto con Eastwood y Freeman y un decorado
de toallas, bañadores y castillos de arena.
Un grupo de magrebíes se acerca a Mawa y le recrimina
que hable y se fotografíe con Anglada. Mawa se
los lleva a un aparte. Les explica. Cuando Mawa regresa,
nos cuenta lo hablado.
–Me han preguntado que si no sabía quién era el tipo
de traje.
–¿Y tú qué les has dicho?
–Les he dicho que si ellos no sabían quién era yo.

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