La fe habla chino en Barakaldo

Medio centenar de fieles asisten cada mes en la parroquia de Cruces a la única misa en este idioma que se oficia en Bizkaia

El Correo, SERGIO LLAMAS, 21-09-2015

Una vez al mes la ‘Palabra del Señor’ suena a chino en Barakaldo. Literalmente. La iglesia del Inmaculado Corazón de María, en Cruces, acoge la única misa en este idioma que se oficia en Bizkaia. Hasta ella se acerca una comunidad formada por medio centenar de fieles de todo el Bilbao metropolitano. Fernando Marcos es el padre a cargo de esta parroquia, aunque quien celebra esta ceremonia, los segundos domingos de cada mes, es un sacerdote afincado en Pamplona, Felipe Yang. «Yo acudo y estoy presente como párroco, pero no conozco el idioma. En realidad, soy como una estatua de sal», bromea el padre Marcos, quien subraya la devoción de esta comunidad asiática. La pasada semana retomaron las ceremonias. La próxima tendrá lugar el 11 de octubre.

La comunidad china está muy implicada con su iglesia, tanto que uno de los feligreses donó el cuadro de una Virgen con rasgos orientales al que los asistentes muestran gran devoción y para el que no escatiman cuidados. Ahora la iglesia utiliza esta imagen en sus clases de catequesis, para enseñar a los jóvenes cómo la Virgen es representada de manera diferente en el mundo. «Es una comunidad que se autoabastece y, en general, se trata de gente que vive su fe de manera muy intensa. Un ejemplo de ello es que en la Misa del Gallo de este último año en la medianoche del día de Navidad de las cien personas que acudieron una docena era de origen chino», apostilla Marcos.

Las misas en chino se celebran en la tarde del domingo, hacia las 18.00 horas. «Se decidió hacer así porque la mayoría de ellos trabajan en comercios y restaurantes, y es el horario en el que lo tienen más fácil para acudir», apunta el párroco. El motivo de que estos oficios tengan lugar en Cruces es también por una cuestión práctica: se trata de una iglesia ubicada a pocos pasos de una salida de metro, y la mayoría de los fieles de esta comunidad viven en el Bilbao metropolitano.

Los oficios religiosos en chino comenzaron hace unos seis años en un salón de actos gracias a una iniciativa de los jesuitas. Sin embargo, pronto se consideró más apropiado celebrar las ceremonias en una iglesia. «Empezaron a tener lugar en Cruces hará unos cinco años, mucho antes de que yo llegara a esta parroquia. Entonces se encargaba de ellas Alfonso Chan», detalla el padre Marcos. Con la marcha de Chan fue necesario buscar un sustituto y se pensó en la Universidad de Navarra, donde estudian jóvenes de nacionalidades muy diferentes. Así dieron con Yang, quien fue nombrado sacerdote hace poco más de un año.

Diferencias culturales

Yang se encarga de atender al medio centenar de feligreses de origen chino que acude mensualmente a la iglesia. La mayoría tienen entre 30 y 40 años, porque los más jóvenes ya hablan bien el castellano y se les anima a acudir a las iglesias que tienen más cerca de sus casas y a mezclarse con esas comunidades. «A Cruces normalmente acuden antes de la misa, hacia las cuatro y media de la tarde, y se dirigen a Yang para buscar consejo. Para ellos esta es su parroquia, su iglesia de referencia», explica Marcos. No hace mucho la iglesia del Inmaculado Corazón de María estuvo a punto de acoger una boda china, aunque asunto sigue en el aire. Lo que sí se han oficiado han sido bautizos.

Como testigo de estas misas, el padre Marcos aprecia llamativas diferencias en la forma que tiene esta comunidad de vivir la eucaristía. «Por ejemplo, para darse la paz inclinan la cabeza. A veces te acercas para darles la mano y dos besos y te das cuenta de que los besos te los puedes ahorrar», explica sonriente. «Viven la afectividad de otra manera, como más guardada». El idioma, en sí, también lo cambia todo. «Da la sensación de que tienen unos cantos larguísimos. A mí el Gloria o el Credo me parece que duran más, igual por el tipo de sonidos», añade curioso.

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