Los cancilleres de Alemania y Austria, Angela Merkel y Wayner Faymann, respectivamente, han solicitado la convocatoria urgente de una cumbre extraordinaria de la Unión Europea para discutir la próxima semana la crisis de los refugiados.

Durante una rueda de prensa en Berlín, ambos mandatarios han advertido de que Alemania, Austria y Suecia no pueden hacer frente por sí solos a la llegada masiva de solicitantes de asilo. Sólo Alemania espera recibir este año unas 800.000 peticiones.Merkel ha defendido la decisión de Alemania de restablecer los controles fronterizos para «mejorar» el registro de los solicitantes de asilo que llegan al país y por razones de seguridad, una semana después de haber abierto sus fronteras de forma «excepcional» por motivos humanitarios.Merkel y Faymann han celebrado su reunión ante la «situación de emergencia creada» y después de que la reunión de ministros de Interior en Bruselas no arrojara resultados concretos para el reparto por cuotas de los refugiados entre los 28 miembros de la UE.El titular alemán, Thomas de Maizière, ha apuntado, de regreso de esa reunión, la necesidad de adoptar «medidas» contra los países reticentes a participar en la acogida de refugiados y ha abogado por aprobar «medidas de presión» contra estos.Mientras Merkel insistía en que las amenazas no son el camino, su colega austríaco ha considerado que los países «contribuyentes netos» como Austria y Alemania tendrían que tener la opción de «analizar» los recursos financieros que reciben los restantes socios.«No se puede pisotear el derecho de asilo», ha enfatizado Faymann, para recordar que la UE recibió el Premio Nobel de la Paz en 2012 por su defensa de los derechos humanos.

La CE mantiene su propuesta

La Comisión Europea (CE) ha instado a los estados a reaccionar y adoptar medidas excepcionales para hacer frente a la crisis de los refugiados tras fracasar en su intento de pactar el reparto de 120.000 personas, pero ha rechazado la idea de recortar fondos a los países que se oponen a cuotas equitativas.«El invierno se está acercando y el mundo nos está mirando», ha recalcado el portavoz comunitario Margaritis Schinas, quien ha asegurado que la CE seguirá presionando a favor de «más rapidez y más ambición en la respuesta comunitaria a la crisis de los refugiados».Lejos de pensar en retirar su propuesta para el reparto de los 120.000 refugiados llegados a Grecia, Hungría e Italia, ante la falta de acuerdo, Schinas ha asegurado que esta «sigue sobre la mesa y seguiremos defendiéndola».

Los países que bloquearon el acuerdo fueron la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Hungría, Letonia y Rumanía, según fuentes comunitarias, porque rechazan el propio sistema de cuotas y el carácter obligatorio de la medida.El portavoz comunitario ha subrayado que la CE «no está a favor de castigos o sanciones» contra estos estados, y además «no existe base legal» para recortar fondos estructurales.