El Tribunal Supremo ha rechazado investigar al diputado de Izquierda Unida y candidato del partido a las elecciones generales, Alberto Garzón, por un delito de injurias graves y otro contra las altas instituciones del Estado. La querella fue presentada por la Asociación de Unión de Oficiales de la Guardia Civil a raíz de unas declaraciones en un acto en Salamanca el pasado 15 de abril.

Garzón dijo: “Este es el mismo Gobierno que mientras mandaba a la Guardia Civil a asesinar inmigrantes en la valla de Melilla…aprobaba una Ley de Extranjería que otorgaba permiso de residencia para extranjeros que comprasen viviendas de más de medio millón de euros”.

Para los querellantes, “es evidente que el diputado acusó a los guardias civiles de asesinar, de asesinar por órdenes del Gobierno, al que se le acusa, al parecer, por lo que se desprende de los hechos, de tener sicarios a sueldo, actividades delictivas, de asesinar y mandar asesinar, preceptuadas en el Código Penal, que difaman a los miembros que forman parte de ella”.

La Sala Segunda del Supremo ha entendido que Garzón dijo esas palabras en un mitin con motivo de las recientes elecciones municipales y su objetivo era enfatizar las diferencias con que eran tratados los inmigrantes sin medios económicos y los extranjeros pudientes que realizaban inversiones en España. “Es claro que, tal como alega el Ministerio Fiscal, los términos en que se expresó el Diputado resultan innecesariamente duros, sin embargo, han de ser entendidos sus excesos como una forma de resaltar el mero contraste de criterios”.