106.000 niños han solicitado asilo en la UE

Una cuarta parte de los refugiados es menor de edad

En los primeros seis meses del año un total de 106.000 niños han solicitado asilo en la UE

Deia, , 12-09-2015

ginebra – Una cuarta parte de todos los solicitantes de asilo que han llegado a Europa en lo que va de año, más de 100.000, es menor de edad, según denunció ayer el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). En los primeros seis meses de este año, 106.000 niños solicitaron asilo en la Unión Europea, la mayoría de ellos de Siria, Irak y Afganistán, un incremento de al menos el 75% respecto a 2014, indicó Unicef. “Todos estos niños, que ya han sufrido lo inimaginable, tienen el derecho a la protección y a la dignidad, por lo que la Unión Europea debe actuar lo más rápido posible”, dijo en una teleconferencia desde Nueva York el director regional de Unicef en Oriente Medio, Peter Salama.

Salama recordó que, a pesar de que la cifra de casi 400.000 personas que han llegado a Europa este año es considerable, “representa diez veces menos de las que actualmente acogen los países limítrofes a Siria”.

El funcionario internacional recordó que Siria está a punto de convertirse “en un Estado fallido” donde la supervivencia es casi imposible, por lo que se sorprendió de que aún haya quien cuestione que las personas que viven allí quieran huir y abandonar el conflicto.

De hecho, según el recuento de Unicef, desde que comenzó el conflicto en Siria, hace un lustro, se ha registrado a 10.000 menores no acompañados que han cruzado la frontera de su país, aunque la agencia es consciente de que el número real es mucho mayor.

niños no acompañados “Los niños no acompañados son los más vulnerables de todos los refugiados, que ya de por sí son extremadamente vulnerables. Hay que establecer un programa para identificarlos e incluirlos en un plan de reunificación familiar inmediatamente”, indicó. Unicef recordó que los niños son especialmente vulnerables a los traficantes de personas y están expuestos a altos niveles de violencia y abuso durante el trayecto.

Salama subrayó que hay doce millones de personas dentro de Siria que necesitan ayuda internacional para sobrevivir, de los que ocho millones son desplazados internos.

Se ha constatado que distintos grupos de combatientes reclutan niños de hasta 8 años, y “hay dos millones de niños que no pueden ir a la escuela, y de los pocos que lo hacen, un 20% tiene que cruzar una línea de combate activa”. “Vivir en Siria es vivir en el infierno”, sentenció el experto.

Ante esta realidad, Salama opinó que muchos más de los que ahora son desplazados internos emprenderán la vía del destierro e intentarán buscar el refugio que merecen en otros países. Millones personas de Siria podrían llegar a Europa en calidad de refugiados, advirtió Salama. “Es probable que otros millones y millones de refugiados abandonen Siria y se dirijan a la Unión Europea y más allá”, declaró. El director regional de Unicef recordó que cerca de 8 millones de sirios se vieron obligados a abandonar sus hogares.

El director regional de Unicef recordó que la mayoría de los que han llegado a Europa en las últimas semanas procedía directamente de Siria, no de los países limítrofes, pero advirtió que dado que la situación también se agrava en la región a causa, entre otras cosas, del recorte en los servicios ofrecidos por la falta de fondos, otros muchos también decidirán partir.

El presidente de la Comisión Europea, Jean – Claude Juncker, dijo el miércoles pasado en el Parlamento Europeo que desde comienzos de 2015 llegaron a la UE unos 500.000 refugiados procedentes de Oriente Medio y África, incluidas Siria y Libia. Más de 200.000 solicitantes de asilo se vieron en Grecia, unos 150.000 en Hungría y otros 120.000 en Italia. La Comisión Europea ha calificado la actual crisis de migración como la peor desde la II Guerra Mundial.

Amnistía Internacional (AI) pidió ayer que las autoridades húngaras permitan a las ONG y organizaciones humanitarias el acceso a los centros de recogida de refugiados del país, mientras que urgió a mejorar las condiciones en los mismos.

“Los observadores de derechos humanos deben tener acceso inmediato a los centros de registro y se deben hacer todos los esfuerzos posibles para mejorar las condiciones en las que permanecen los refugiados y solicitantes de asilo”, señala AI en un comunicado.

Viktor Orbán amenaza Mientras, el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, anunciaba que a partir del próximo martes día 15 la Policía comenzará a detener a todo aquel que entre de forma ilegal en el país. El martes día 15 entran en vigor las nuevas leyes que establecen penas de hasta cinco años de cárcel por entrar en Hungría de forma ilegal. El dirigente derechista también denunció que algunos refugiados se niegan a cooperar con la policía y que su actuación viola las leyes húngaras. “Estamos frente a una rebelión”, afirmó Orbán, después de entrevistarse con el presidente del grupo parlamentario del Partido Popular Europeo, Manfred Weber.

Orbán agregó que “hay que hacer mucho más en relación con la crisis migratoria y las decisiones deben tomarse más rápido” en la Unión Europea.

Por otra parte, se opuso a la propuesta del presidente de la Comisión Europea (CE), Jean – Clade Juncker, de repartir 160.000 refugiados, al asegurar que “no se pueden tomar decisiones europeas sin el consentimiento de los jefes de Estado” de la UE. El consenso hasta ahora era que no se tomarían decisiones que afectan a todo el continente y “lo que está proponiendo el presidente de la CE va en contra de esto”, agregó el jefe del Gobierno húngaro. La postura de Hungría es clara, argumentó Orbán, que dijo que se atiene estrictamente al tratado de Schengen, que permite la libre circulación por 26 estados europeos. – Efe

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