La policía turca ha detenido este jueves a cuatro presuntos traficantes de personas, tras el naufragio que causó la muerte de 12 migrantes con destino a Grecia, entre ellos un niño de tres años cuyas fotos dieron la vuelta al mundo, según la prensa local.

Esas cuatro personas de origen sirio, de entre 30 y 41 años, fueron arrestadas en Bodrum, desde donde habían partido los dos barcos que se hundieron cuando se dirigían hacia la isla griega de Kos, precisó la agencia de noticias Dogan. Los detenidos, acusados de homicidio y «tráfico de migrantes», comparecerán ante un tribunal en la tarde de este mismo jueves.

Doce refugiados sirios murieron en la madrugada del miércoles frente a las costas de Bodrum mientras intentaban llegar a Grecia, indicó la guardia costera turca. Entre ellos había un niño de tres años cuya foto, que lo mostraba yaciendo inerte en una playa, dio la vuelta al mundo y suscitó una ola de indignación sobre la situación de los refugiados. En los últimos meses aumentó el número de migrantes sobre todo sirios, afganos o africanos que intentan llegar en condiciones peligrosas a las islas griegas.

El padre rechaza la oferta de asilo de Canadá
Abdulá Kurdi, el padre del niño ahogado, rechazó este jueves una oferta de asilo de Canadá y pidió a la comunidad internacional que haga lo posible para evitar sufrimientos como el suyo. «Quiero que el mundo entero nos escuche desde Turquía, donde hemos llegado escapando de la guerra. Tengo un gran sufrimiento. Hago esta declaración para evitar que otras personas tengan el mismo sufrimiento», dijo Kurdi a periodistas turcos delante del Instituto Forense de la ciudad de Mugla, en el suroeste de Turquía.

Relató que, tras la trágica muerte de su esposa y dos de sus hijos menores tras naufragar el bote en que la familia intentaba llegar a la isla griega de Kos, su hermana mayor, que vive en Canadá, fue entrevistada en la televisión en ese país, que luego le ofreció asilo. «He recibido una oferta del Gobierno de Canadá. Era una oferta para que yo pueda ir allí. Pero, después de lo ocurrido, no quiero ir. Voy a llevarme los cuerpos primero a Suruç (ciudad turca en la frontera con Siria) y luego a Kobane (ciudad siria cercana). Pasaré el resto de mi vida allí», explicó.

Teema Kurdi, su hermana, había dicho que la familia de refugiados de la guerra en Siria quería llegar a Canadá, pero no pudieron obtener el visado cuando lo solicitaron en Turquía. En Kobane, ciudad de mayoría siria del norte de Siria, murieron 16 miembros de la familia que combatían al grupo yihadista Estado Islámico (EI), según el relato de Abdulá Kurdi al diario Sol. Ahora Kurdi quiere enterrar junto a ellos los cuerpos de sus dos hijos, de tres y cinco años, y el de su esposa.

Desplazados varias veces por la guerra
La familia de Aylan fue desplazada varias veces a causa de la guerra civil que vive el país, indicó este jueves un periodista. Según Mustefa Ebdi, un periodista sirio de Kobane, la ciudad del norte de Siria cercana a la frontera turca de donde procedía Aylan, su familia estaba ahora viviendo en Damasco pero había tenido que huir varias veces por la guerra. «En el 2012 se fueron de Damasco a Alepo y cuando empezaron allí los combates volvieron a Kobane. Luego, cuando hubo combates allí [con el grupo Estado Islámico] se fueron hacia Turquía», explicó a la AFP el periodista, que habló con un amigo de Abdalá, el padre de Aylan.