El Centro de Refugiados de Mislata sirve de hogar para más de un centenar de personas

La Archidiócesis de Valencia empieza a albergar en viviendas del Arzobispado a familias inmigrantes desplazadas

Las Provincias, j. molano / l. soriano, 04-09-2015

Un total de 115 refugiados políticos, de guerra o apátridas están viviendo en estos momentos en el Centro de Acogida de Refugiados (CAR) de Mislata (Valencia), uno de las cuatro establecimientos públicos de estas características que hay actualmente en España. Además de éste hay dos en Madrid (Alcobendas y Vallecas) y otro en la ciudad de Sevilla.

En el CAR de Valencia residen actualmente 21 familias, 50 hombres, 26 mujeres y 39 niños provenientes de Ucrania, Palestina y Siria, mayoritariamente. El centro presta los servicios de alojamiento y manutención, asesoramiento sobre la nueva situación para los refugiados, orientación para su incorporación al sistema educativo, sanitario y social, atención psicológica, información de cursos para el aprendizaje del idioma y de habilidades sociales básicas, así como orientación e intermediación para la formación profesional y la inserción laboral.

Además del CAR, la Archidiócesis de Valencia ha empezado ya a acoger en viviendas del propio Arzobispado a familias inmigrantes desplazadas por el agravamiento de la crisis migratoria en el Mediterráneo. Según indican desde Arzobispado de Valencia, son cinco familias las que han recibido en las últimas semanas en sus pisos que han sido convenientemente acondicionados.

Además, a través de las vicarías episcopales, el Arzobispado ha hecho un llamamiento a todas las parroquias de la diócesis para conocer la disponibilidad de viviendas en las que puedan ser alojadas familias de desplazados. De hecho, según fuentes oficiales, esta petición ya ha tenido unos primeros frutos. Varias parroquias se han ofrecido a ayudar y está pendiente la convocatoria de una comisión para coordinar estas ayudas. Tanto esta iniciativa, como la creación de una comisión diocesana de ayuda a los refugiados y cristianos perseguidos, ha sido promovida por el propio arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que desde hace dos meses ya pidió que se localizaran viviendas del Arzobispado para ponerlas a disposición eventual de los refugiados.

«Estamos impresionados y desbordados ante la que es la mayor crisis migratoria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial», explicó el sacerdote Olbier Hernández, director del secretario diocesano de Inmigrantes y Refugiados.

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