La Fiscalía de la localidad rumana de Lugoj, encargada del caso del presunto autor del doble crimen de Cuenca, Sergio Morate, afirmó ayer que Istvan Horvath mantuvo contactos con el principal sospechoso y lo ayudó presuntamente a huir de la Justicia española. «El sospechoso [Horvath], entre el 8 y el 13 de agosto, contactó por teléfono y otros sistemas de comunicación con Sergio Morate, a quien ayudó después a evadir una orden de arresto internacional emitida por las autoridades españolas», aseguró la Fiscalía en un comunicado.

Horvath, acusado de encubrir a Morate, «se desplazó acompañado de tres personas rumanas a Hungría, donde se encontraron con el ciudadano español», añade. Desde ese país se trasladaron a Lugoj, una pequeña ciudad situada en el oeste de Rumanía. El español fue detenido por la Policía rumana el pasado día 13 en un apartamento de esa localidad alquilado por Horvath.

Por otra parte, Sergio Morate utilizará el último recurso en su mano para tratar de impedir su entrega a la Justicia española, por lo que impugnará hoy la decisión del Tribunal de Apelación de Timisoara (Rumanía), que el lunes pasado concedió su extradición.

Hoy recurrirá su extradición
«Presentaremos mañana [por hoy] el recurso de su entrega a España ante la Corte de Apelación de Timisoara», dijo su abogada, Claudia Candea, tras reunirse con su defendido.

El presunto asesino de Marina Okarynska y Laura del Hoyo ha apurado el plazo para recurrir la entrega ante la Corte de Casación de Bucarest, que dictará en tres días la sentencia definitiva. Fuentes judiciales consideran que la resolución que el Tribunal Supremo de Rumanía dará a conocer la próxima semana será favorable a los requerimientos del juez instructor de Cuenca, por lo que la maniobra de Morate solo le servirá para retrasar unos días su traslado a una prisión española.