viena/budapest – El ministro de Exteriores de Serbia, Ivica Dacic, lamentó la falta de un plan de acción europeo, y acusó a algunos países de desestabilizar Oriente Medio y dejar que las consecuencias las asuman otros estados. “Es fácil entrometerse (en los conflictos) y luego dejar pagar a otros el precio por ello”, dijo Dacic, en una alusión velada a EEUU y sus grandes aliados europeos.

Por su parte, el ministro de Gobernación húngaro, János Lázár, aseguró ayer que la falta de apoyo de la Unión Europea al país ante la oleada de refugiados es algo “vergonzoso”. “Es vergonzoso que la UE no ofrezca prácticamente ningún apoyo (financiero) a Hungría”, uno de los tres países, junto a Italia y Grecia, más afectados por la actual oleada de refugiados, dijo Lázár, para agregar que Bruselas “es incapaz de defender las fronteras de la Unión”. Hungría debe “defender” sus fronteras, insistió Lázár, y reiteró que el país endurecerá en las próximas semanas las penas por el tráfico de personas y el cruce ilegal de fronteras, que podrán acarrear hasta tres años de cárcel. Además, volvió a destacar que “podría ser necesaria” la utilización del Ejército en la defensa de fronteras. En lo que va de año, más de 140.000 personas han cruzado la frontera meridional de Hungría, cifra que para diciembre podría ascender hasta los 300.000, según Lázár.

La Policía húngara interceptó el miércoles a 3.241 personas, entre ellos 700 menores, tras cruzar la frontera de manera ilegal desde Serbia, un número que supone un récord de entradas en el país en un solo día, informaron las fuerzas de seguridad. Este elevado número se debe a que los 7.000 refugiados que el pasado fin de semana pasaron desde Macedonia a Serbia han llegado ya a la frontera húngara.

Como en las semanas anteriores, los recién llegados en su mayoría provienen de países en conflicto, como Siria, Afganistán y Pakistán, y aspiran a solicitar asilo en algún país de la UE. Mientras, el Gobierno de Budapest, que finaliza la instalación de una valla de 175 kilómetros a lo largo de su frontera con Serbia, anunció ayer que movilizará a más de 2.000 policías para reforzar la defensa de sus fronteras y también se plantea utilizar al Ejército.

críticas “injustificadas” Ante las críticas, el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean – Claude Juncker, calificó ayer de “injustificadas” las críticas contra la supuesta inacción del Ejecutivo comunitario en la crisis migratoria y de refugiados, y sostuvo que, por lo contrario, los que deberían ser culpados son los países miembros. “La CE adoptó una agenda migratoria en mayo pasado sobre reasentamientos y reubicaciones, entre otras propuestas. Las críticas de algunos países miembros y de algunos ministros de algunos Estados miembros con respecto a la denominada inactividad de la Comisión no están justificadas”. – Efe