Miles de refugiados cruzan Macedonia buscando llegar al norte de Europa

Merkel pide que Italia y Grecia abran urgentemente centros de registro de inmigrantes y que sean repartidos en cuotas

Deia, , 25-08-2015

skopje – Macedonia sigue permitiendo la entrada de refugiados a través de su frontera con Grecia y, aunque la situación es de calma, persiste la preocupación por la llegada diaria de miles de personas. Según datos ofrecidos ayer por el ministro del Interior macedonio, Mitko Cavkov, solo el pasado sábado llegaron a Gevgelija, la primera ciudad tras la frontera, 8.000 refugiados, lo que equivale a un tercio de la población de la ciudad. Tras visitar Gevgelija junto al ministro de Exteriores austríaco, Sebastian Kurz, Cavkov subrayó que el país balcánico recibe recursos demasiado limitados como para acoger a estas cantidades de refugiados “de golpe y sin instalaciones seguras”.

Macedonia decretó el jueves pasado el estado de emergencia ante la masiva entrada de indocumentados, y la situación derivó en altercados con la policía, que empleó gases lacrimógenos, granadas aturdidoras y balas de goma contra los que intentaban atravesar el paso fronterizo con Grecia.

En este sentido, Cavkov aclaró que no era intención del Gobierno cerrar las fronteras, sino que intentaba gestionar ordenadamente la entrada de personas para proteger la vida de los refugiados. “Nuestra previsión es que esta escalada de llegadas seguirá en el futuro, y realmente no nos lo podemos explicar, porque este problema viene de un Estado miembro de la Unión Europea”, concluyó Cavkov en alusión a la llegada de indocumentados desde Grecia.

La policía, cuya presencia se ha reducido notablemente en la zona durante las últimas horas, permite ahora el paso de grupos pequeños de personas, que atraviesan regularmente la frontera. Ambos ministros recorrieron también el centro de acogida, acondicionado con tiendas de campaña, que se puso en marcha ayer para albergar a los refugiados y permitirles su registro, e intercambiaron algunas palabras con los indocumentados, tras lo que Kurz tildó la situación de “desastre humanitario”. “Esto es un desastre para toda la Unión Europea y creo que hay una verdadera necesidad de centrarse más en este problema, y no sólo en la ruta hacia Italia, sino en todas las partes de los Balcanes occidentales”, enfatizó el ministro austríaco.

viena pide un control férreo Así, Kurz abogó por un control férreo de las fronteras en todos los contornos comunitarios y culpó a Grecia de no hacer suficiente en este sentido.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), por su parte, hizo también un llamamiento a los Estados miembros de la UE para aumentar la ayuda a Grecia, Macedonia y Serbia ante las llegadas masivas que están recibiendo. Según datos de ACNUR, más de 7.000 personas llegaron a Serbia solo en la noche del sábado al domingo.

En las distintas fronteras de estos países, la agencia colabora junto a las ONG que se encuentran en el terreno atendiendo a los refugiados mediante asesoramiento y orientación y proporcionándoles alimentos, colchonetas y tiendas de campaña. Concretamente, en la Antigua República Yugoslava de Macedonia, ACNUR ha trabajado también junto a la Cruz Roja local para reunir a las familias que durante la confusión de los últimos días quedaron separadas al cruzar la frontera.

Aunque las autoridades macedonias han conseguido estabilizar la zona, todo apunta a que la normalidad está lejos que restablecerse, ya que diariamente llegan al puerto ateniense del Pireo miles de refugiados con la intención de seguir su viaje hasta la frontera con Macedonia.

Tan solo ayer llegaron 2.500 refugiados procedentes de Lesbos, una de las islas griegas del mar Egeo.

“La ardua odisea que enfrentan las personas que huyen del conflicto no termina en las costas de Grecia, sino que se ven obligadas a caminar largas distancias bajo el calor abrasador y dormir en campamentos miserables o en campo abierto”, relató ayer Gauri Van Gulik, directora adjunta de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central.

Para Van Gulik, los refugiados y solicitantes de asilo no ven otra alternativa a seguir con su viaje, lo que “contribuye al desastre que hemos visto en la frontera con Macedonia en los últimos días”, enfatizó.

merkel y hollande quieren cuotas Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, abogaron ayer por una política de asilo común en la UE basada en la solidaridad, las reglas comunes y el reparto de refugiados por cuotas. Los líderes de Alemania y Francia se reunieron de forma extraordinaria en Berlín para tratar de buscar soluciones a la crisis de los refugiados, ante la falta de acuerdo entre los 28 y el drástico repunte de las llegadas a través de Macedonia o el Mediterráneo. “Toda Europa está afectada por esto”, aseguró Hollande, quien consideró que las cifras de personas que están tratando de llegar a Europa “no dicen apenas nada del drama que tras ellas se esconde” y que esta situación es también “una prueba” para los países de acogida.

El espacio Schengen, siendo un área sin fronteras internas, necesita una estrategia común y “solidaria”, con normas “coherentes” y que permita dar asilo mediante un “procedimiento común” a las personas que, por motivos políticos, así lo precisan, argumentó el presidente francés.

Esto implica tanto cumplir e implementar lo acordado el pasado junio en el Consejo Europeo como diseñar, sobre esta base, una política común en materia de asilo, demandaron ambos líderes. Merkel instó a este respecto a Atenas y Roma – por cuyas fronteras entran la mayoría de refugiados – a poner en funcionamiento urgentemente, tal y como se pactó, los centros de registro de refugiados, ya que Grecia e Italia no llevan cuenta de las personas que entran en su territorio.

Los centros de registro en Grecia e Italia “deben abrirse este año” sin dilaciones, pidió la canciller, que recordó que el resto de socios europeos deberán colaborar con estos países tanto en la puesta en marcha de los establecimientos como en dotarlos del personal cualificado preciso. “No podemos aceptar ningún retraso”, apostilló la jefa del Gobierno alemán, que también instó a sus socios a dotar de unos “estándares mínimos” a los llegados.

La canciller lamentó que “en parte” no se haya implementado en algunos países de la UE lo acordado con respecto a la crisis de los refugiados en junio y pidió a la Comisión Europea (CE) que haga cumplir lo pactado. – Efe

Hungría

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