el exmarido detenido en el hospital

La señal del móvil sitúa a Jorge alrededor de la casa de Leire la noche de su asesinato

Los investigadores buscan la moqueta de la entrada del domicilio de la joven con la que creen que se trasladó el cuerpo

Deia, Eunate F. Domínguez, 25-08-2015

Bilbao – Jorge M. estaba en las inmediaciones de la casa de Leire Rodríguez la noche de su asesinato. La triangulación de la señal de su móvil – a través de las antenas de telefonía se puede conocer el perímetro en el que se localiza un aparato – le sitúa en las cercanías del domicilio de su exmujer entre las diez y las once de la noche del 8 de agosto. El análisis del móvil requerido por los investigadores también ha desvelado que aquella noche Jorge realizó una llamada telefónica al joven magrebí sospechoso de participar de alguna manera en el crimen de la joven de Ollargan, aunque este no llegó a contestar.

La pasada semana, los agentes de la Policía Local de Bilbao y la Ertzaintza que están investigando el caso solicitaron un permiso para proceder a la triangulación de la señal de los móviles de la víctima, así como de su exmarido y de un amigo de este. Su intención era saber si de alguna manera los tres pudieron coincidir en espacio y tiempo durante la franja horaria en la que suponen que se cometió la agresión mortal. Y es que, pese a que el cadáver de la joven fue localizado de madrugada en una cuneta de la carretera entre La Peña y Buia, después de haber sufrido un supuesto atropello con fuga, la investigación terminó derivando en un caso de asesinato enmarcado en la violencia machista a tenor de las pruebas halladas tanto en la cuneta donde se encontró el cuerpo como en el cadáver de la propia víctima.

Los agentes creen que Leire fue asesinada en su domicilio y que posteriormente su cuerpo fue trasladado hasta la carretera donde fue encontrada. Con esta línea de trabajo, el pasado viernes, tal y como ya adelantó DEIA, agentes de la Policía Científica vasca procedieron a un exhaustivo registro de la vivienda de la joven; buscaban indicios que pudieran corroborar su teoría. La búsqueda dio sus frutos, ya que se llevaron muestras de sangre halladas en el baño, la entrada y las escaleras de la vivienda que están siendo cotejadas con el ADN de Leire. Pero, además, los agentes también echaron en falta una “especie de moqueta” que la joven tenía en el recibidor y que ha desaparecido. Sopesan que el cuerpo de Leire pudo ser trasladado envuelto en ella para posteriormente abandonarlo en la carretera donde intentaron camuflar el asesinato atropellando deliberadamente el cuerpo de la víctima. Las pruebas forenses son determinantes; una herida en la base del cráneo detectada en la autopsia avala la tesis de un posible asesinato previo al atropello. En este sentido, los agentes habían mostrado su extrañeza de que el cadáver no hubiera dejado en la carretera una importante mancha de sangre fruto de los citados golpes. Pero, además, también sospechan que el asesino o asesinos de Leire pudieron cambiarle la ropa, ya que la que vestía cuando fue encontrada no estaba tan manchada de sangre como sugerían sus heridas.

Mejoría en la gravedad Por otro lado, Jorge M. sigue ingresado en el hospital de Cruces y evoluciona de forma favorable, dentro de la gravedad. De hecho, según confirmaron ayer algunas fuentes, aunque se encuentra todavía grave, ya no se debate entre la vida y la muerte. Tal y como informó DEIA el pasado sábado, el exmarido de Leire Rodríguez está desde el viernes detenido por orden judicial como principal sospechoso del asesinato.

En cuanto al joven marroquí, amigo de Jorge M., el juez decidió dejarle en libertad, aunque le retiró el pasaporte y le ordenó presentarse todos los días en el juzgado. La Ertzaintza espera tener en breve los datos de la triangulación de su móvil.

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