El atentado frustrado contra el tren Thalys que hacía la ruta Ámsterdam-París ha encendido el debate en Europa sobre la necesidad de revisar el acuerdo Schengen de libre circulación de personas. El presunto terrorista que abrió fuego en uno de los vagones, Ayoub El Kahzzani, subió al convoy en Bruselas sin que ningún control en la capital belga o en la frontera francesa detectase sus armas o reconociese la identidad del sospechoso, sometido a vigilancia por los servicios de inteligencia españoles, franceses y belgas.

La tragedia se evitó, pero algunos socios europeos han vuelto a cuestionar las fronteras abiertas de Schengen por razones de seguridad. El primero en hacerlo fue el primer ministro belga, Charles Michel, quien sugirió revisar el acuerdo para adaptarlo a la situación de emergencia que vive Europa por la «amenaza terrorista». Para ello propuso extender los controles de identidad y de maletas en los trenes internacionales y estudiar con sus vecinos holandeses, franceses y alemanes un refuerzo de la vigilancia.

La ultraderecha xenófoba holandesa liderada por el controvertido Geert Wilders no perdió ayer la oportunidad de sacar rédito del suceso y exigir un debate parlamentario para estudiar el cierre de fronteras holandesas en el espacio Schengen, como llevan pidiendo desde que se agudizó la crisis migratoria en la Unión Europea.

El creciente escepticismo de los socios europeos obligó ayer a Bruselas a salir al paso para dejar claro: «Schengen no es negociable y la Comisión no tiene intención de modificarlo», aseguró ayer el portavoz comunitario, Christian Wigand, antes de sugerir a los países miembro que hagan uso de todas las herramientas que ofrece el acuerdo para reforzar la protección sin imponer controles sistemáticos en las fronteras. En octubre los ministros europeos revisarán las medidas de seguridad a bordo de los trenes.

Mientras en París, François Hollande hacía entrega de la Legión de Honor a cuatro de los «héroes» que se enfrentaron a El Kahzzani a bordo del Thalys. La máxima condecoración que otorga Francia fue concedida a tres estadounidenses y un británico que lograron reducir al presunto terrorista antes de que perpetrase la masacre. «Frente al mal, hay una humanidad que ustedes encarnan», declaró el presidente francés. Bélgica ha anunciado que también se sumará a las condecoraciones.