Cuarenta migrantes mueren asfixiados junto a la costa libia

La Razón, Manuel Tori. , 16-08-2015

Nueva amargura en las aguas del Mare Nostrum. Al menos 40 migrantes fallecieron ayer a 21 millas náuticas de las costas de Libia, en la zona contigua del espacio marítimo libio (Canal de Sicilia). El hecho se conocía a través de la Marina Militar italiana que ayer, en plena operación de rescate en la que salvó la vida de 312 personas –entre ellas 45 mujeres y tres niños–, pudo comprobar los fallecimientos acaecidos en la bodega del maltrecho pesquero.

Los precios para cruzar de Libia a Italia en unos barcos que están listos para el desguace van desde los 1.400 a los 1.800 dólares (1.600 euros). Pero los traficantes de seres humanos que operan en Libia para lucrarse poniendo en riesgo la vida de personas que buscan una mejor suerte tienen un precio «especial» para quien no puede permitirse el costosopasaje. La solución es llevarlos a la parte inferior de los barcos, cerrándolos a menudo con llave para que no generen ningún revuelo. El capitán de Marina Massimo Tosi señaló que fallecieron porque «parece que inhalaron los gases de escape». Cuando el equipo de salvamento subió a bordo, los cadáveres de los migrantes estaban «sobre agua, combustible y excrementos humanos» en la bodega.

Es la tercera tragedia de los últimos diez días en materia migratoria. El pasado 5 de agosto morían alrededor de 200 personas en plena operación de rescate y el martes otras 50. Pero esto no desmerece en absoluto el esfuerzo humanitario de las Fuerzas Armadas italianas y tres ONG que desde enero han salvado ya a 103.000 personas. Aun así, el Canal de Sicilia, para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), es la zona del mar Mediterráneo «más peligrosa del mundo para los migrantes». Los 2.256 migrantes muertos en 2015 en esta franja representan alrededor del 95% de los fallecidos en todo el Mare Nostrum.

El ministro del Interior italiano, Angelino Alfano afirmó ayer en rueda de prensa que «esta nueva tragedia no será la última si no se resuelve el problema de Libia». Y añadió que «la comunidad internacional fue la responsable de la caída de Muamar Gadafi, pero no ha sabido encontrar una solución a la situación actual». Según el político transalpino, en 2015 han llegado a Italia 1.000 migrantes menos respecto al mismo periodo del año pasado.

Esta semana, la cuestión migratoria ha sido un argumento de debate entre la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y distintos grupos políticos, especialmente la Liga Norte. El secretario general de los obispos italianos, Nunzio Galatino, afirmaba en el semanal católico «Famiglia Cristiana» que en la cuestión migratoria el Gobierno italiano está «completamente ausente». Concretando, explicó: «No es suficiente salvar a los migrantes en el mar para tener tranquila la conciencia nacional». El Mediterráneo Central es la ruta marítima que toman los migrantes –subsaharianos en su mayoría– buscando un futuro mejor zarpando desde Libia con rumbo hacia Italia.

En la isla de Kos (Mar Egeo, Grecia) el crucero «Eleftherios Venizelos», con una capacidad para 2.500 personas, ya está operativo como centro de identificación de migrantes. Las llegadas a la isla helena no cesan: ayer mismo fueron rescatadas 212 personas en diferentes operaciones que tuvieron como objetivo el salvamento de cuatro lanchas neumáticas. La isla, a tan sólo 5 kilómetros de Turquía, días atrás ha sido escenario de tensiones entre antidisturbios y migrantes desatendidos por las autoridades helenas. La ruta del Mediterráneo Oriental permite llegar al Norte de Europa pasando por los Balcanes.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)