El Mediterráneo se ha cobrado ya 2.300 vidas en 2015

La Razón, Manuel Tori. , 15-08-2015

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) corrobora un dato que ya se sospechaba. Desde enero hasta ayer, casi 240.000 personas (239.248) han atravesado vivas el mar Mediterráneo, superando así las cifras de 2014, cuando 219.000 migrantes alcanzaron el Viejo Continente. Se estima que para finales de agosto se superen las 250.000 llegadas. Los estudios tienen su contrapartida negativa: las muertes. Mientras que en 2014 morían en el Mediterráneo 1.779 personas, este año han fallecido ya 2.300, medio millar más. La mayor parte de ellas en el Canal de Sicilia, el espacio marítimo entre Libia e Italia. De estas cifras se deduce que en el Mediterráneo por cada 100 migrantes que llegan vivos a Europa uno fallece. Una relación que, precisamente en el Mediterráneo Central, es de uno a 50.

Los 2.216 muertos del canal de Sicilia en 2015 representan más del 96% de los fallecidos totales en el Mediterráneo. De hecho, para la OIM, es «la ruta más peligrosa del mundo para los migrantes». No obstante, el portavoz de la OIM, Joel Millman, explica: «El Desierto del Sáhara podría registrar, muy probablemente, muchos más muertos, pero no tenemos los suficientes datos para afirmarlo». Para la organización internacional la situación en el Mediterráneo es por tanto «muy preocupante». Según las estadísticas de migrantes fallecidos en 2015, el Mare Nostrum encabeza la lista mundial seguido de la Bahía de Bengala (entre India y el Sureste Asiático, 460 personas), la frontera México – Estados Unidos (105), el Cuerno de África (86) y otras zonas del mundo. La suma total es de 3.155 refugiados, donde dos tercios han muerto en el Canal de Sicilia. El director general de la OIM, William Swing, aclara: «Aunque últimamente haya habido progresos, con un refuerzo de la ‘‘operación Tritón’’ de la Agencia Frontex de la UE se podría hacer más para apoyar a aquellas personas desesperadas que entregan su vida a traficantes sin escrúpulos».

De las 239.248 personas llegadas vivas por mar a Europa, la mayoría han arribado a las costas de Grecia a través de Turquía (134.988), seguidas de aquellas llegadas a Italia (102.000), a España (2.166) y a Malta (94). Por nacionalidades, la mayoría de los refugiados que pisan el territorio de la Unión Europea proceden de Siria (92.475), Afganistán (32.414), Eritrea (18.958), Nigeria (8.412) y Somalia (8.101). Por destinos, a Grecia llegan habitualmente sirios y afganos, a Italia eritreos, nigerianos y somalíes.

Mientras tanto, a la isla de Kos (Mar Egeo Oriental, Grecia) acaba de llegar un crucero que funcionará como centro de identificación de migrantes, muchos de ellos bloqueados desde hace días. Esta semana, a raíz de la alta ocupación (7.000 personas) y la desatención hacia los refugiados, la situación empeoró hasta el punto de provocar tensiones entre antidisturbios y migrantes.

Grecia ha recibido 50.000 inmigrantes sólo en julio. Desde Bruselas se confirmó ayer el envío de 32,74 millones de euros a Atenas para que gestione la crisis. Dimitris Avramopoulos, el responsable de migración de la Comisión, tras reunirse con las autoridades helenas, explicaba en rueda de prensa que «los Estados miembros tienen que ofrecer los medios para que Frontex desarrolle la operación ‘‘Poseidón’’ en Grecia». Pidió también «más solidaridad» entre los miembros de la UE, tratándose del peor contexto migratorio desde la Segunda Guerra Mundial.

El estrecho que separa la isla de las costas italianas es la ruta más peligrosa para los emigrantes de todo el planeta, según la Organización Internacional para las Migraciones. Las estadísticas de esta entidad muestran que este año han muerto allí 2.216 personas, muy por encima de las 460 víctimas de la Bahía de Bengala o las 105 que fallecieron intentando cruzar la frontera entre México y EE UU.

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