El hermano mayor de N.M., el marroquí
de 27 años que murió por
asfixia el domingo en el puerto de
Almería al intentar entrar en España
en una maleta, ingresó en prisión
por orden judicial por los presuntos
delitos de homicidio imprudente
y contra los derechos de los
ciudadanos extranjeros.
Como ya informó este diario, el
joven marroquí se encontraba
oculto en una maleta en el interior
del coche de su hermano, de nacionalidad
francesa, quien viajaba en
un ferry desde Melilla a Almería.
Aunque A.M., de 34 años, declaró
a la titular del Juzgado de Instrucción
1 de Almería que no sabía
que su hermano se encontraba en
la maleta de su coche, la juez dictó
orden de prisión provisional comunicada
y sin fianza contra él, tal y
como había pedido la Fiscalía.
Fuentes de la investigación
apuntaron que el polizón pudo introducirse
en el ferry Sorolla en
Melilla aprovechando un descuido,
y posteriormente se habría metido
en una maleta de grandes dimensiones
que llevaba su hermano en
el maletero de su vehículo, para intentar
no ser descubierto en los
controles fronterizos del puerto almeriense
y poder entrar así irregularmente
en territorio español.
El subdelegado del Gobierno en
Almería descartó que se hubiera
producido cualquier negligencia o
error en los «exhaustivos» registros
de los equipajes en Melilla, y mantuvo
que todo apuntaba a que la
víctima pudo fallecer asfixiado.
Fue el propio hermano del fallecido
quien alertó a la tripulación
del buque de que el joven se encontraba
en muy mal estado cuando
se dirigió a la bodega para ver,
supuestamente, cómo se encontraba,
aunque él ahora niega que supiera
que estaba en la maleta.
Aunque los médicos del ferry le
practicaron maniobras de recuperación
cardiopulmonar, al igual
que los equipos de emergencias en
el puerto almeriense, no pudieron
hacer nada por salvar su vida.