España / inmigración

Solo quieren llegar a España

ABC, teresa díazmadrid, 05-08-2015

Las historias que narran cómo los inmigrantes intentan pisar suelo español colman los diarios un verano tras otro, siendo cada una más ingeniosa y triste que la anterior

Se cuentan en miles los inmigrantes que cada verano intentan llegar a España por distintos puntos y escondidos en maletas, en el armazón del sillón del copiloto de un coche, en las hélices de un ferry, en pateras, a nado, etc. Durante los últimos días, coincidiendo con la Feria de Ceuta, las labores de vigilancia y rescate por mar y tierra de la Policía y la Guardia Civil se han intensificado, debido a que son muchos los subsaharianos que aprovechan el trasiego de camiones hacia la ciudad autónoma para cobijarse en los bajos de los vehículos y lograr su sueño, pisar suelo español.


El pasado 7 de mayo, el pequeño costamarfileño Adou, con tan solo 8 años iba a ser introducido en España en una maleta que portaba una joven marroquí de 19 años. El niño fue rescatado por la Policía y llevado al Centro de Menores de Ceuta. Ahora se encuentra en España junto a su familia, su historia terminó bien.


Sin embargo, no todas las historias terminan bien. El pasado domingo un inmigrante marroquí de 27 años murió después de conseguir colarse en el barco que viajaba de Almería a Melilla. Y lo hizo dentro de una maleta, que iba a su vez en el interior del coche de su hermano, siete años mayor que él y residente en Francia. Este martes, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Almería ha acordado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hermano de la víctima.



Vehículos con dobles, casi todos en la zona del depósito de combustible, el maletero o el salpicadero. Pero lo que ocurrió hace tres años en Melilla nunca se había visto: un inmigrante se escondió dentro del asiento del copiloto y, para disuadir a la Policía el acompañante del conductor se sentó encima.


El verano pasado la Policía Nacional rescató a dos inmigrantes de origen subsahariano, una mujer y un menor de edad, que pretendían acceder a Melilla desde Marruecos ocultos en el salpicadero y en la guantera de un coche. Ambos tuvieron que ser trasladados de urgencia al Hospital Comarcal con graves síntomas de asfixia.


Desde Tánger a Tarifa agazapado entre las hélices de un ferry viajó un ciudadano argelino de 48 años que quería entrar en España y al que la Policía Nacional interceptó en el barco antes de que se lanzara al agua para nadar hasta la orilla y entrar ilegalmente en la Península.


La mayoría de los inmigrantes que intentan llegar nadando a las costas españolas fallecen ahogados. El último caso se vivó este domingo cuando cuatro subsaharianos murieron en el mar al tratar de llegar a nado de forma ilegal a la ciudad de Ceuta.


Otro modo de llegar por mar a nuestro país para los inmigrantes es en patera. Este lunes Salvamento Marítimo ha trasladado a Arguineguín (Gran Canaria) a 32 inmigrantes de origen subsahariano y con aparente buen estado de salud, después de rescatarlos de la patera de madera en la que fueron localizados a 70 millas al sureste del muelle de la citada localidad isleña.


Aunque parezca que asaltar las vallas fronterizas que separan Ceuta y Melilla de Marruecos es una de las posibles entradas para los inmigrantes más recurrida, no lo es. El «salto a la valla» solo supuso el año pasado un 15,75 por ciento del total de entradas de inmigrantes por la frontera sur de Europa, según una de las conclusiones del informe anual de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).

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