BILBAO
La Ertzaintza adaptará las normas
internas de trabajo que sustentaron
durante muchos años su estrategia
en la lucha contra ETA a la amenaza
del terrorismo islamista radical y
sus características particulares. Esta
evolución implicará la sustitución
de las instrucciones operativas vigentes
sobre la materia por otras
nuevas. Este cambio será resultado
directo de la puesta en marcha del
primer Plan Estratégico contra el Islamismo
Radical de la Ertzaintza cuya
prioridad es la prevención a través
de la investigación y la información.
La identificación y protección
de posibles objetivos, la persecución
de terroristas y la respuesta adecuada
a un atentado son sus otros ejes.
La consejera de Seguridad, Estefanía
Beltrán de Heredia, el viceconsejero
de Seguridad, Josu
Zubiaga, el viceconsejero de Administración
y Servicios, Iñaki
Gurtubai y el director de la Ertzaintza,
Gervasio Gabirondo, presentaron
ayer este plan a los representantes
sindicales de los policías.
El plan aspira a ofrecer una
batería de herramientas para
combatir el terrorismo islamista
de forma «global, integral y proporcionada
» a través de una serie
de medidas y actuaciones englobadas
en cuatro ejes: prevenir,
proteger, perseguir y responder.
Asimismo, contempla cinco niveles
de riesgo en función de la probabilidad
de atentado en Euskadi.
El primer eje es prevenir mediante
la información, el conocimiento
y la investigación. Aquí se incluyen
medidas dirigidas a conocer la realidad
social de la comunidad musulmana
y los movimientos islámicos
en Euskadi, formar a los agentes,
colaboración con otras policías
de la CAV y especialmente con las
locales por su cercanía, e intercambiar
información con otros servicios
de inteligencia. Controlar procesos
de radicalización y evitar que
prenda la llama de la islamofobia
son otros de sus objetivos.
La protección es el segundo eje y
dará lugar a una normativa específica
y acciones para valorar las
amenazas terroristas e identificar
potenciales objetivos de la amenaza
para mejorar su seguridad. La
persecución de terroristas y el control
de su financiación, y dar una
respuesta eficaz ante un eventual
atentado y a sus víctimas completan
el esquema del plan. Beltrán de
Heredia explica a través de una nota
de prensa que este plan «adapta
la actuación de la Ertzaintza a los
nuevos riesgos terroristas aplicando
los criterios europeos», y confirma
la próxima aprobación de una
nueva instrucción, la 79, que sustituirá
a la instrucción 53 que «ha
servido de referencia en la lucha
contra el terrorismo hasta ahora»,
informa Vascopres. «La nueva instrucción
que conlleva la derogación
de la 53, adecúa los mecanismos de
lucha contra el terrorismo a la situación
actual desplegando en órdenes
operativas todos los protocolos
y procedimientos de actuación
para ser más eficaces en cada nivel
y situación de riesgo», expuso la
consejera de Seguridad que explicará
estas medidas en el Parlamento
tras el verano.