Los Mossos acaban con los Latin Kings legales

Descabezan por tráfico y extorsiones a la facción que la Generalitat registró en 2006 como asociación cultural para controlar el fenómeno

El Mundo, JAVIER OMS BARCELONA, 11-06-2015

El 10 de junio de 2008 King Manaba
compareció ante el Parlament:
«Enseñamos a nuestros jóvenes el
camino que les conviene», lejos «de
la calle». Fue la defensa que César
Andrade, latin king por entonces
con 13 años en la banda, hizo de
las bondades de la legalización del
grupo aprobada por la Generalitat.
Ayer, exactamente siete años después,
este ecuatoriano de 35 años
que ha cambiado coleta y ropa ancha
por pelo rapado y musculación,
volvía a ser protagonista. Esta
vez como objetivo de los Mossos
d’Esquadra en la primera fase de
una operación para desarticular
Unión de Pueblos, nombre con el
que se conoce a la facción legal de
Latin Kings, y que para los investigadores
es en realidad una red criminal.
Tras meses de investigación la
Unidad de Bandas de la policía de
la Generalitat cree demostrado que
su inclusión como asociación cultural
es una mera tapadera para
cometer delitos como tráfico de
drogas, extorsión y lesiones. Exactamente
los mismos que se imputan
al resto de bandas al margen
de la ley y que acumulan 20 víctimas
mortales en reyertas en Cataluña
entre grupos rivales entre
2003 y 2012.
La operación de ayer se saldó
con 29 detenciones y 13 entradas
en pisos y locales del barrio del
Clot de Barcelona, en L’Hospitalet
de Llobregat, Cornellà, Sant Boi o
Santa Coloma. En el altillo del 26
de la calle Montoriol de este último
municipio residía con una familia
que le acogía desde hacía seis meses
Manaba, líder de la también
conocida como Latin King and
Queen Nation (LKQN), una de las
ramificaciones en las que se rompió
la banda latina en 2006.
Ese año el Ayuntamiento de Barcelona
y la Generalitat recurrieron
a la mediación y al diálogo para
neutralizar la violencia creciente
del fenómeno. Latin Kings se dividió
en bandos enfrentados. Por un
lado, Unión de Culturas o LKQN se
convirtió en el ejemplo de integración
del que necesitaba presumir la
administración, con alternativas a
la calle a través del hip-hop; los
contrarios a la pacificación crearon
Almighty Latin King Nation
(ALKN) y mantuvieron las reyertas,
los castigos corporales y las extorsiones.
Esta última rama fue
desarticulada en marzo de 2014
con el encarcelamiento de 11
miembros, entre ellos su líder, Baby
White, un catalán acusado de
los mismos delitos
que ahora se imputan
a Manaba.
Curtido tras cumplir
tres años de cárcel
por tráfico de drogas
–fue detenido en
2009 en Canarias
cuando entraba con
medio kilo de cocaína–,
los informes policiales
señalan que
Manaba convirtió la
legalización en un
paraguas bajo el que
delinquir amparados
por el tejido cultural
latinoamericano.
Con 20 años cumplidos
como pandillero,
también se volvió más precavido. Lideraba
el grupo sin apenas comentar
nada a través del teléfono para
evitar intervenciones.
Según fuentes de la investigación,
también participaba en la organización
de caídas –emboscadas
a grupos rivales–, rituales severos
y el trapicheo de droga. Una de las
últimas demostraciones se vivió en
noviembre. Un joven perdió dos
dedos de la mano al repeler un ataque
con cuchillo como castigo por
dejar la organización. Entonces
ocho miembros de la banda fueron
arrestados acusados de tentativa
de homicidio, lesiones y pertenencia
a grupo criminal. Ayer fue el
turno de Manaba y sus hombres
de confianza, algunos de ellos también
presentes en la comparecencia
en el Parlament en 2008. También
King Pibe, quien leyó un manifiesto
ante los medios contra la
criminalización de Latin Kings tras
la operación del año pasado contra
la facción liderada por Baby White.
Sin ingresos conocidos, King
Manaba vivía a costa de las cuotas
que los miembros de Latin Kings
pagan mensualmente. También
con el resultado del trapicheo de
drogas. En uno de los registros de
ayer los Mossos se incautaron de
un centenar de plantas de marihuana
de los que se nutría el grupo.
La banda también ocupaba viviendas
vacías para después realquilarlas.
Una pareja fue detenida
ayer en uno de esos pisos donde vivían
con su hijo, en la calle Sant
Joan de Malta.
Actualmente con 50 miembros
registrados, la facción legal de los
Latin Kings está inscrita desde
2006 como Asociación de Reyes y
Reinas Latinos de Cataluña y forma
parte de la Federación de Entidades
Latinoamericanas de Cataluña
(Fedelatina). Editaron un CD y
organizaron talleres de baile. Todo,
como defendió Manaba en el Parlament,
«porque preferimos que
estén en un estudio de grabación
que en un parque con una xibeca».
Sacarlos «de la calle».

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