ENRICO LETTA

«El drama del Mediterráneo lo crearon Francia y Reino Unido»

Ex primer ministro de la República de Italia

El Mundo, SILVIA ROMÁN MADRID, 11-06-2015

«Paso página». Pausada, y elegantemente, el ex primer ministro italiano Enrico Letta pronuncia esta expresión para explicar su marcha de la política y su nueva andadura como profesor en una universidad europea de París, al igual que para contestar cuando se le pregunta sobre su ejecución en 2014 como premier a manos de Matteo Renzi, el líder de su propia formación (Partido Democrático). A sus 48 años, el ya ex diputado de centroizquierda tiene ahora otras preocupaciones. Y una de ellas es, por cierto, España, como bien explicó ayer en la Fundación Rafael del Pino en Madrid.

Pregunta.–¿Por qué sigue tan de cerca, y le preocupa, la actualidad española?

Respuesta.–España va a ser el país más interesante de Europa en los próximos seis meses por sus elecciones, por cómo se está recuperando económicamente y por lo que todo esto puede suponer para el futuro europeo. Europa no sólo tiene el riesgo de un Brexit o un Grexit, sino de que España siga a Grecia en términos políticos.

P.–Se refiere a que en España gane Podemos…

R.–Sí. Si gana Podemos, España tendrá muchos problemas con la UE, perderá la oportunidad de acabar de recuperarse económicamente y correrá el riesgo de sufrir un panorama político similar al italiano: fragmentado. En todo caso, es cierto que siempre hay un abismo entre hablar y actuar. Cuando estás en la oposición, te levantas pensando: ¿qué voy a decir hoy? Cuando estás en el Gobierno, te cuestionas por la mañana: ¿qué voy a hacer hoy? Es el sol y la luna. Pero lo que está claro es que nuestro futuro sólo pasa por la integración europea.

P.–Sin embargo, los desacuerdos son muy visibles en el club de Bruselas. Mire el problema de la inmigración, que tanto afecta a Italia…

R.–Correcto. Hay una terrible falta de acuerdo, pero también de liderazgo mediterráneo. Los países de Europa del Norte creen que, por evitar el problema, evitarán los refugiados. Pero nuestra experiencia, como países mediterráneos –España, Italia, Grecia– nos dice que las fronteras ya no existen. La clave es cómo enfrentarnos todos juntos a esta problemática. La situación de hoy día es el resultado de una acción ciega de Francia y Reino Unido en 2011, cuando decidieron acabar militarmente con el régimen de Gadafi. Y es cierto que era un régimen sangriento y dictatorial, pero decidieron simplemente asesinarle y no sustituirle por un fuerte y estable régimen democrático.

P.–¿Fue entonces esa acción la que desencadenó el actual drama de la inmigración?

R.–Sí. Francia y el Reino Unido emprendieron esa acción militar y fue un gran error. Si uno lleva a cabo ese acto, tiene que preparar el siguiente paso. Si no, después la situación puede ser incluso peor. Y eso es lo que ha ocurrido en los últimos tres años. En la actualidad Libia es un no país con dos gobiernos, ambos débiles. La situación está totalmente fuera de control y de ahí ha surgido la inmigración. Por eso necesitamos a nivel europeo un liderazgo de cara al Mediterráneo. Por ejemplo, necesitaríamos un comisario encargado de los Asuntos Mediterráneos. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, decidió tener vicepresidentes con misiones como energía o agenda digital. Pues debería haber un vicepresidente con gran visibilidad y fuerza para discutir y actuar sobre temas mediterráneos. Y por eso me sorprende aún más la actual posición de Francia y Reino Unido contra las cuotas de la inmigración, cuando ellos fueron los responsables de lo que ocurre.

P.–La inmigración fue una de sus prioridades cuando usted gobernó en Italia de abril de 2013 a febrero de 2014…

R.–Sí. De hecho, bajo mi gobierno se creó Mare Nostrum, una iniciativa militar y humanitaria creada tras la tragedia de Lampedusa. Para mí fue una experiencia muy impactante ver los cuerpos de los bebés flotando en el mar. Fue terrible. Entonces creamos esa fuerza que estuvo durante un año salvando y rescatando vidas. Y se suponía que iba a ser sustituida por una iniciativa europea, pero la UE no creó una misión eficaz. La operación Tritón es un fracaso.

P.–¿Está Europa cometiendo un grave error?

R.–Por supuesto. Y no se puede olvidar que hablamos de acoger a refugiados, no a inmigrantes. No salen de sus países por razones económicas, sino por guerras. Yo creé Mare Nostrum y el Mediterráneo se está convirtiendo en Mare Mortum. Y no será sólo la muerte del Mediterráneo, ni de los refugiados, sino de Europa, de los valores europeos… Estamos actuando como los indonesios o los malasios con la minoría de los Rohingya. Es devastador, porque como europeos nuestros valores nos obligan a dar asilo a estos refugiados. Esta intolerable actuación europea es un enorme regalo para partidos como el de Le Pen o la Liga Norte, para los partidos populistas. En Italia, por ejemplo, la oposición es ahora Beppe Grillo [Movimiento Cinco Estrellas], y yo no quiero vivir dentro de dos o tres años la pesadilla de tener todo el sur de Europa en manos de partidos populistas: Syriza, Grillo, Podemos… Tsipras será muy popular en Grecia, pero el Gobierno griego está poniendo en riesgo a los griegos y a la UE. De ahí que no quiera que se repita la situación en más países.

P.– ¿Cómo es su relación con su compañero de partido y primer ministro Matteo Renzi?

R.– Las diferencias están ahí: Renzi es el hombre del yo y yo soy el hombre del nosotros. Pero yo ya miro al futuro y ya sabía que el mundo político era muy duro.

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