El padre del 'niño de la maleta': «Yo solo quería unir a mi familia»

Canarias 7, David Monserrat , 10-06-2015

Tras un mes de incertidumbre, el pequeño Adou, conocido como ‘el niño de la maleta’, ya está en casa con su familia. El padre dice que se siente «arrepentido» de cómo sucedieron las cosas en la frontera, pero que la causa que le movió a intentar traer a su hijo era «justa», ya que, sin su familia, se siente «como un pez fuera del agua».


«Sin mi familia no soy nada». Fueron casi las primeras palabras de Alí Ouattara, el padre del niño de la maleta, a su llegada al aeropuerto de Fuerteventura. Había viajado desde Sevilla, vía Gran Canaria, junto a su esposa, Lucie Dongo, y el gran protagonista de esta historia que ha conmovido a medio mundo, el pequeño Adou. «Todo padre puede sentir lo que yo he sentido, solo quería agrupar a mi familia, porque me sentía como un pez fuera del agua sin mi hijo», explicó ayer Alí ante una legión de medios de comunicación.



El pequeño Adou, un poco agobiado por la expectación generada, caminaba junto a sus padres hasta el coche cargando un balón de baloncesto del que no se separó hasta que llegó a su nuevo hogar, en el barrio de El Charco, en Puerto del Rosario. El padre de Adou, que ha pasado el último mes en prisión y acaba de salir en libertad tras el abono de la fianza, explicó que se sentía «arrepentido» por el modo en que habían sucedido las cosas, pero dijo que la causa que defendía era «justa», ya que lo único que pretendía era «traer al niño, que es menor de edad y necesita a sus padres».



Aunque la situación legal en que se halla Alí es delicada, ya que podría ser condenado por tráfico de personas, manifestó que se sentía «muy feliz» de estar por fin en su hogar junto a su familia: «No hay palabras para describirlo, nunca había estado tan feliz como en este momento». Pero, en realidad, la alegría  del matrimonio Ouattara no es completa, ya que Alí y Lucie aún tienen a un hijo de 21 años en Costa de Marfil y «él también quiere estar con su familia».



Alí se mostró «muy agradecido» con las diversas instituciones y oenegés que le han ayudado en esta batalla. También con los presos que, dentro la cárcel, le dieron apoyo moral en tan duros momentos. Ahora su reto es recuperar su empleo en la lavandería para mantener a su familia y, si la ley se lo permite, traer a su otro hijo desde Costa de Marfil para que la felicidad sea total. 



Momar Dieng Diop, presidente de la Asociación de Senegales en Fuerteventura, es una de las personas que más se ha volcado con la familia. Ayer hizo un llamamiento a instituciones y entidades en general para ayudar a Alí Ouattara, que debe afrontar los gastos de la fianza, abogado y otros trámites que «en estos momentos no puede asumir». Dieng confía en que el padre de Adou resulte absuelto y pueda recuperar su trabajo. 
 

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