Gasteiz – “No se descarta ningún escenario. Todo sigue abierto”. Esta frase resume el ejercicio de aproximación que completaron ayer en la sede del Araba Buru Batzar las delegaciones de PNV y PP, un lugar en el que los populares reiteraron su oferta de estabilidad institucional en la Diputación Foral de Araba a cambio del apoyo jeltzale en el Ayuntamiento de Gasteiz. Los anfitriones escucharon los planteamientos de sus interlocutores y pusieron nombre al problema añadido que ven ante esta demanda: “Javier Maroto Aranzabal”. La respuesta definitiva deberá llegar antes del Pleno del sábado en el Ayuntamiento de Gasteiz, pero desde el PNV advierten que “podrá ser dos días antes o cinco minutos antes”. Hasta entonces, la cocina política sigue bullendo, con el teléfono permanentemente activado y nuevas reuniones como la que mañana llevará a EH Bildu hasta el ABB.

Los prolegómenos del encuentro de ayer en este escenario ofrecieron la inédita imagen de un ministro del Gobierno español atravesando el umbral de la sede del PNV en Araba. Y es que Alfonso Alonso, titular de la cartera de Sanidad, lideró la comitiva alavesa en calidad de presidente territorial del partido.

De forma apresurada y respondiendo con un escueto “muchas cábalas” a las preguntas de los periodistas sobre su futuro en el Gobierno de Rajoy, Alonso guió los pasos de los candidatos Javier de Andrés y Javier Maroto, y del coordinador de campaña, Iñaki Oyarzábal, hasta las dependencias jeltzales. En la puerta, el presidente del ABB, Xabier Agirre, ejercía de anfitrión y daba la bienvenida a sus invitados.

La delegación del PP se sentó frente al propio Agirre, los candidatos Ramiro González y Gorka Urtaran, y el exteniente de diputado general y actual asesor del Gobierno vasco, Claudio Rodríguez. Alonso, bregado en mil batallas semejantes, rompió el hielo ponderando la sede jeltzale que por primera vez visitaba, pero tardó poco en ir al grano. Según fuentes conocedoras del encuentro, la oferta del PP se resume en un nítido “Diputación por Ayuntamiento” al que suma la estabilidad institucional que en ambas plazas garantizan la suma de votos de las dos fuerzas. De forma previa al encuentro, De Andrés incluyó el futuro gobierno de Artziniega y Oion en la negociación, pero según ha podido saber este periódico ambos asuntos ni siquiera llegaron a plantearse en el seno de las negociaciones.

Ante este planteamiento, y según estas mismas fuentes, Agirre destacó que la línea política emprendida por el PP entorpece la consecución de apoyos con esta fuerza, pero además existe la dificulta añadida que representa la actuación de “Javier Maroto Aranzabal”, a quien reprochan una estrategia en la que “ha utilizado a los más débiles como instrumentos electorales”, apuntan en el PNV, donde restan valor al giro que el lunes protagonizó con el afán de paliar su aislamiento político con una nueva versión sobre su posición ante la población inmigrante.

A esta visión crítica hay que añadir la presión que desde plataformas sociales como Gora Gasteiz o mediante manifiestos firmados por personalidades de la talla del exalcalde José Ángel Cuerda se suceden para activar un frente anti Maroto que ponga fin al mandato del primer edil conservador. Una demanda a la que ayer se incorporó SOS Racismo y otras asociaciones de apoyo a inmigrantes.

Así las cosas, ambas bancadas se citaron para nuevas conversaciones sin que sobre el papel esté definida una nueva reunión con fecha y hora. De momento, el PNV seguirá la intensa ronda de contactos de las últimas fechas con un encuentro que esta mañana le reunirá con la delegación de EH Bildu en la que, a buen seguro, la coalición soberanista insistirá en su tentativa para aglutinar a la oposición y evitar un nuevo gobierno del PP.

En este sentido, el presidente de EH Bildu, Hasier Arraiz, enfatizó ayer su “llamada directa y concreta a Gorka Urtaran” para que sepa que contará con el apoyo de la izquierda aber – tzale si el sábado presenta su candidatura al Ayuntamiento de Gasteiz.