Azkoitia – Los vecinos del barrio azkoitiarra de Floreaga han empezado a movilizarse en contra de la construcción de una mezquita con vocación comarcal proyectada en los dos locales que hasta la venta delos mismos fueron utilizados por la empresa Aldalur para el estacionamiento de sus autobuses.

Según se señala en unos carteles colocados en los portales, los vecinos de Floreaga afirman que la pasada semana se enteraron de la intención de los responsables municipales de conceder la licencia para la construcción de la citada mezquita.

Los residentes en el barrio afirman que “no vamos a entrar en el tema de las religiones”; al mismo tiempo que aseguran no entender “la insistencia de los responsables municipales por acelerar este tema y querer dejar las obras en marcha antes de las elecciones municipales”.

Los vecinos tampoco entienden “cómo se pueden dar licencias a actividades que en ciertos momentos van a generar un movimiento intenso en un sitio donde a día de hoy ya hay un importante problema de aparcamiento”; al mismo tiempo que critican “que no se consulte ni se pregunte a la gente de Floreaga antes de dar una licencia como esta”.

Por todo ello, solicitan a la alcaldesa, Urrategi Alberdi, “que recapacite y si hay que ubicar una mezquita comarcal en Azkoitia se haga en un sitio donde no se produzcan tantos problemas como en Floreaga”. Además, le piden “que prepare una solución a los actuales problemas de aparcamiento, accesibilidad… que tenemos en el barrio”; y le invitan a pasarse por Floreaga “para que vea que realmente la ubicación decidida para la instalación de la mezquita no es la adecuada”.

Por otro lado, los vecinos del barrio comunican que han puesto en marcha una recogida de firmas en contra de la decisión del Ayuntamiento de conceder la licencia municipal para posibilitar la construcción de la citada mezquita comarcal en las inmediaciones del colegio de los salesianos.

Los residentes en Floreaga son conscientes de las dificultades que van a tener para cambiar las cosas después de que los promotores del proyecto de la mezquita consigan la licencia de construcción necesaria, por lo que piden a la alcaldesa de la localidad “que escuche al pueblo”.

Los vecinos no descartan empezar a movilizarse si el proyecto sigue adelante.