Uno de cada cuatro menores de 5 años tiene al menos uno de sus padres extranjero

El último informe del Observatorio vasco de la Inmigración sobre Vitoria certifica "la integración" de estos colectivos y "contradice" la tesis del alcalde Maroto

El Correo, Daniel González | @dgonzalez_EC, 10-05-2015

El 26% de los niños menores de cinco años que residen en Vitoria son hijos de un matrimonio de extranjeros o uno de sus progenitores no es de origen nacional. Ésa es una de las conclusiones a las que llega la radiografía de la situación de los inmigrantes en la ciudad que Ikuspegi, el Observatorio Vasco de la Inmigración, realizó en 2014 a petición del Ayuntamiento, que evidencia el grado de diversidad de la ciudad. El estudio también resalta la “integración” de este colectivo en la capital alavesa. El director de este organismo, Gorka Moreno, y el responsable del equipo que realizó el documento, José Antonio Oleaga, presentaron ayer en la comisión municipal de Políticas Sociales el contenido de este informe, cuyos argumentos “contradicen” buena parte de la tesis defendida por el alcalde Javier Maroto sobre los extranjeros y las ayudas sociales.

Se trata de un informe que Ikuspegi entregó a finales del año pasado, pero que el Gabinete Maroto no ha trasladado a los partidos pese a las reiteradas peticiones del PNV, que denunció que “lo tienen escondido en un cajón”. Ante esto su grupo municipal solicitó la comparecencia de estos dos expertos para que dieran cuenta de los datos recogidos. Así, Oleaga destacó cómo éstos reflejan que Vitoria “es una ciudad que acoge, hospitalaria, en la que se debe trabajar en la gestión de la diversidad, porque es el futuro”, e incidió en que el diagnóstico de la inmigración que ocupa unas 300 páginas y que fue desvelado por EL CORREO se ha realizado con una metodología rigurosa.

Uno de los objetivos del estudio era determinar cómo ha afectado la crisis a este colectivo, además de sugerir qué actuaciones puede llevar a cabo el Consistorio en sus políticas de inclusión. Y una de esas recomendaciones es “combatir los estereotipos negativos y falsos, porque además tenemos datos que avalan lo contrario”, remarcó este experto, preocupado porque durante el trabajo se constató “un fortalecimiento de ciertos estereotipos negativos y falsos, como que con ellos aumenta el paro o la delincuencia, o que abusan del sistema de protección”, pese a que la relación con los autóctonos “ha aumentado y hay una mejor percepción mutua”.

“Golpeados por la crisis”

Oleaga recordó que “estamos en un momento de cambio de ciclo migratorio, en el que pasamos de aumentar la población extranjera a que ésta se reduzca. Ya no vienen grandes números de inmigrantes, y el saldo de llegadas y salidas es negativo en los últimos años”. A eso se suma un cambio de perfil, “pasando de una población latinoamericana a un perfil más del Magreb, del África subsahariana…” y el hecho de que la crisis “ha hecho estragos en ellos, les ha golpeado fuertemente y ha disparado las demandas de cobertura social en estos colectivos”. Eso ha hecho que su vida “cambie drásticamente. Antes tenían trabajo, podían pagar un piso y mantener a su familia, avanzando en su integración. Pero al quedarse sin empleo sus posiciones son muy complicadas, sobre todo porque una parte importante trabajó en la construcción y ahora no puede reciclarse en el mercado laboral”, añadió Oleaga.

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