gasteiz – EH Bildu dio comienzo ayer a la campaña electoral enarbolando la bandera del cambio y presentándose como único garante de que éste se produzca y sea real. Frente “al modelo de los recortes, la corrupción y el saqueo del dinero publico”, frente a opciones “racistas” y excluyentes, EH Bildu es “la única garantía” de cambio. “Porque sólo hay dos alternativas: EH Bildu o cualquiera de los otros”.

Así de crudo presentó su discurso el líder de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, ayer máximo representante de la coalición, hablando desde la gasteiztarra Plaza del Machete de Gasteiz pero con un mensaje claramente destinado a los cuatro territorios históricos que están en liza en esta carrera hacia el 24 – M.

El argumentario de la coalición se tiñó ayer de un cariz marcadamente social. Defendió un modelo que luche por que nadie “se quede atrás” pagando los efectos de la crisis, que acoja con normalidad a los inmigrantes, que ponga la defensa del medio ambiente por encima de otros valores… Siempre buscando el cuerpo a cuerpo con sus rivales, a los que no dudó en unir en un totum revolutum.

EH Bildu tiene claro que no quiere un voto transformador dividido, que quiere nutrirse de toda su fuerza para poder así “darle la vuelta al sistema”, lo que ayer llevó a sus representantes a repetir hasta en media docena de ocasiones que en estas elecciones sólo habrá “dos modelos”: el suyo y el de todos “los demás”. O yo, o el caos, reza la vieja táctica. “PP, PNV y PSE se apoyan mutuamente, se tapan y hablan de pactos. No a favor de nada, sino en contra de EH Bildu, en contra del cambio”, insistió Urizar.

Dado que el acto rebasaba la muga alavesa y debía servir de puesta de largo para la campaña de la coalición en todo Hegoalde, el líder de EA no quiso que el perfil social dejase fuera la cuestión nacional. En su receta soberanista, la Vía vasca, los ayuntamientos están llamados a ser “esenciales”, dijo. Y en este sentido, quiso subrayar ante posibles recelos que ésta prevé “velocidades y ritmos a medida de cada realidad”; algo que sin embargo no empañó su convicción: Araba “va a decidir soberanía. Va a decidir cambio y avance social”.

Su testigo lo recogieron después Kike Fernández de Pinedo y Miren Larrion, candidatos a Diputación de Araba y Ayuntamiento de Gasteiz respectivamente. Y su mensaje sonó a una misma voz.

“se les ve el plumero” “Esto es una lucha entre dos modelos contrapuestos”, insistió Fernández de Pinedo, quien centró sus críticas en un PNV al que acusó de estar dispuesto a “cambiarse cromos con el Partido Popular” con tal de gobernar. “Se les ve el plumero”, defendió. Y para demostrarlo contrapuso la postura de cada uno frente a temas como el fracking, TAV o derecho a la vivienda.

Larrion, candidata a primera alcaldesa de la ciudad – y bastante segura en su estreno – prefirió centrarse en el principal responsable de la Gasteiz actual, un Javier Maroto al que se puso como objetivo derrotar “por su mensaje racista, por sus constantes mentiras” y por beneficiar “a sus amiguetes” y por ampliar la brecha social.

“Un nuevo tiempo se ha abierto” y, según defendieron ayer sus primeros espadas, EH Bildu quiere protagonizarlo “desalojando al PP” del poder en Araba, y siendo el principal “agente de cambio” en el conjunto del país.