Cae una banda que estafó 500.000 euros mediante el 'phising' a extranjeros

Conseguían los datos bancarios de cuentas situadas en países extranjeros para hacer después transferencias ilícitas

Las Provincias, EFE/R. A., 03-03-2015

La Policía Nacional ha detenido a 65 personas acusadas de pertenecer a una banda organizada que había estafado medio millón de euros a víctimas extranjeras mediante ‘phising’, robo de datos personales en internet, y que operaba también en la Comunitat.

Según informó la Dirección General de la Policía, el grupo, integrado por ciudadanos rumanos y españoles, conseguía los datos bancarios de cuentas situadas en países extranjeros para hacer después transferencias ilícitas a otras abiertas en España.

Una vez que el dinero era transferido a España, era retirado mediante «muleros» para posteriormente trasladarlo a Rumanía, bien personalmente o a través de empresas de envío de efectivo. La actividad de la banda se concentraba en Barcelona, aunque también había actuado en Jaén, Alicante, Valencia y Castellón, y hasta ahora hay identificadas 171 víctimas.

La investigación comenzó en marzo de 2013 a raíz de la denuncia presentada por una entidad bancaria que alertaba del uso de tarjetas falsificadas de su entidad para realizar pagos fraudulentos en comercios de la provincia de Barcelona. A partir de esta información, los agentes identificaron como presuntos autores a varios ciudadanos españoles y rumanos.

La Guardia Urbana de Cornellà de Llobregat informó a los investigadores de la existencia de un grupo de delincuentes habituales que se dedicaba a la clonación de tarjetas de crédito y a la extracción en cajeros de efectivo procedente de transferencias ilícitas. Una vez determinada la relación entre los dos grupos, los dos cuerpos de policía establecieron un equipo conjunto de investigación.

Después, los agentes constataron la participación en estos hechos de 74 personas que operaban desde España y que formaban parte de un entramado en el que los dirigentes, ciudadanos rumanos, actuaban desde su país de origen y repartían las ganancias al 50 % con la rama española de la organización. Mediante ‘phising’, los arrestados se hacían con los datos bancarios de ciudadanos de varios países europeos – Alemania, Francia, Finlandia, Gran Bretaña, Holanda, Hungría, Irlanda, Luxemburgo y Suecia – , de Estados Unidos y de Australia.

Con estos datos se realizaban transferencias ilícitas desde estas cuentas a otras en España por otros miembros de la organización, que extraían el efectivo transferido, rápidamente y en cantidades que no superasen los 3.000 euros para no llamar la atención de los empleados, en cajeros automáticos o directamente en las oficinas bancarias para luego trasladarlo personalmente o a través de empresas de envío de dinero a Rumanía.

Según se desprende de las pesquisas, el 50 % de los beneficios que obtenían era para la rama de la red asentada en Rumanía, los muleros y supervisores percibían el 10 % respectivamente y el resto, un 30 %, iría a parar al líder de la organización en España, que también ha sido arrestado.

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