Los insultos racistas no son exclusivos del fútbol profesional. Estos también llegan en categorías inferiores sin que la Federación preste demasiada atención. Suceden a menudo y muchos componentes de este deporte lo consideran «normal». El pasado fin de semana, de hecho, ocurrió uno de estos incidentes. Un jugador infantil del Málaga, Essel, fue gravemente insultado por uno o varios adultos que hacían referencia constantemente a su piel negra. Sucedió durante el partido disputado por este equipo, entrenado por el exfutbolista Raúl Iznata, en el campo del Arenas de Armilla, una localidad próxima a la capital granadina. El conjunto blanquiazul logró el triunfo en el partido por 1-3, con una buena actuación del citado futbolista, que fue el lateral derecho de su equipo.

La familia del niño, de 13 años, denunció este asunto tras identificar al aficionado que lo insultó con más reiteración y hasta le escupió. Este periódico confirmó el suceso, que arrancó con continuas desconsideraciones graves hacia el niño, que en un momento también se dirigió al espectador. Entonces se percató el también joven colegiado del partido y expulsó al jugador malaguista, que mientras se marchaba al vestuario tuvo que soportar de una forma más intensa y persistente los improperios de más espectadores. En ese momento el joven Essel, que fue ayudado por miembros del cuerpo técnico malaguista, fue también escupido y hasta zarandeado, según las fuentes consultadas.

Desconsideraciones

Uno de los padres de los niños del equipo infantil, que lidera la categoría de Primera Andaluza (se disputa en las cuatro provincias de Andalucía oriental), relató en una nota a este periódico los insultos recibidos por este jugador infantil, que es de Torremolinos. Según esta fuente, el adulto en cuestión le lanzó al niño malagueño lo siguiente: «Puto negro, negro de mierda, vete en la patera que viniste, africano cabrón, hijo de puta…»
El niño fue objeto de numerosos comentarios ofensivos y hasta se le escupió

De esta forma, el Málaga también ha tomado parte en el asunto. Para empezar, el club ha transmitido a la familia del niño que correrá con todos los gastos que sean necesarios para la asistencia jurídica que precise por esta denuncia. Pero la entidad de Martiricos, asimismo, quiere llegar más lejos y que estos hechos sean denunciados también por la vía deportiva, que en la actualidad podría ser más dura que la ordinaria.

El Málaga, sin embargo, no quiere que el club granadino sea perjudicado por la actitud de uno o varios de sus espectadores, por lo que le pedirá en las próximas horas que sea el propio Arenas el que denuncie el suceso del pasado domingo, lo que le permitiría no verse afectado de una forma directa. En la entidad de Martiricos tienen muy claro que quieren llegar hasta el final de este asunto tanto en la vía ordinaria como en la deportiva.