La medida ha despertado el enfado de buena parte de la comunidad académica que la considera una discriminación hacia el alumno extranjero

La noticia tomó por sorpresa a la comunidad de estudiantes iraníes de la Universidad de Massachusetts. El centro académico, la principal universidad pública del estado, había anunciado su intención de prohibir a los ciudadanos iraníes la matrícula en algunos programas de ciencia e ingeniería. Las autoridades universitarias se basaban en una ley sobre sanciones al régimen de Teherán, que impone restricciones sobre las especialidades académicas que los iraníes pueden estudiar en centros de EE.UU.

Ocurrió a mediados de mes, y desde entonces se ha desatado un debate sobre la libertad académica, la independencia universitaria, la no discriminación de estudiantes extranjeros, y cómo encajar todo ello con el cumplimiento de la ley.

La sanciones que imponen estas restricciones a estudiantes iraníes se aprobaron en 2012 por las sospechas por el programa nuclear desarrollado por Teherán. Entre sus disposiciones, se incluye la negativa de otorgar visados de estudiantes a cualquier ciudadano iraní que tenga la intención de desarrollar una labor en sectores estratégicos de su país, como el del petróleo, el gas natural o la energía nuclear, así como en carreras científicas que tengan que ver con esta última.

Es algo que va contra nuestros valores y contra nuestras creencias, se excusó el vicerrector Mike Malone ante The New York Times. Pero nos pareció que debíamos tomar medidas.

En realidad, la normativa de sanciones no exige a las universidades que tomen cartas en el asunto y ejerzan de policía, algo reservado para el Departamento de Estado y para el Departamento de Seguridad Nacional. Pero el centro universitario optó por asegurarse que cumpliría con la ley, y aprobó una política de admisiones que despertó el enfado no solo de los estudiantes y profesores iraníes en el país, sino de buena parte de la comunidad académica.

La polémica forzó a la universidad a consultar con el Departamento de Estado qué hacer en este asunto. La ley estadounidense no impide que un ciudadano iraní venga a EE.UU. a formarse en ciencia o ingeniería, dijo un funcionario anónimo al diario neoyorquino. Lo que se hace es que se revisa cada aplicación caso por caso y, en muchas ocasiones, como son conscientes las universidades de EE.UU. se les niega el visado de estudiante si no cumplen con los requisitos.

Después de las consultas, la universidad rectificó. En un comunicado emitido el pasado miércoles, Malone aseguro que la Universidad de Massachusetts siempre ha creído que excluir a estudiantes está en conflicto con nuestros principios y valores institucionales. Después de consultas y deliberaciones, ahora está claro que podemos adoptar una política menos restrictiva.

Lo que hará el centro es desarrollar planes de estudio individualizados que tengan en cuenta estas sanciones. No está claro todavía cómo se implementará esto, pero parece que, aunque no se impedirá la matriculación de estudiantes iraníes, se decidirá qué clases específicas pueden y no pueden tomar.

Según los datos del Institute of International Education (IIE) de Nueva York, había 10.194 estudiantes iraníes matriculados en universidades estadounidenses el curso pasado, y, de ellos, casi un 80% estudiaban programas de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas.

La de Massachusetts no es la única universidad que han intentado cumplir con la ley por iniciativa propia. Por ejemplo, la Virginia Commonwealth University (VCU) explica en la parte de admisiones de su web que no pueden admitir ciudadanos iraníes en programas de máster de ingeniería nuclear o mecánica o en programas que tengan contenido nuclear.

Las sanciones también han afectado a otras entidades educativas. Por ejemplo, Kaplan, una multinacional estadounidense de la educación, anunció el pasado verano que rechazaría las solicitudes de estudios en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas para ciudadanos iraníes, incluso en programas ofertados fuera de EE.UU., como en Reino Unido.

Coursera, una plataforma de estudios online, también decidió bloquear el acceso a sus programas en esos campos para solicitudes provenientes de direcciones IP de Irán.