El Chelsea se enfrenta a los aficionados a «los que les gusta ser racistas»

El club londinense afronta una oleada de críticas porque varios seguidores del impidieron a un hombre negro acceder a un vagón en el metro de París.

Diario Sur, Javier Bragado, 18-02-2015

Al empate del Chelsea en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones se le ha sumado episodio desagradable. Según se observa en un vídeo publicado por el diario británico The Guardian, varios aficionados del club inglés que se encontraban en la estación parisina Richelieu – Drouot impidieron a un hombre negro acceder en el vagón en el que se encontraban con un empujón y gritos de «¡Chelsea!, ¡Chelsea!». El desagradable incidente se transformó en infamia cuando el grupo de aficionados coreó «somos racistas y nos gusta» para recalcar el odio étnico como motivación de un incidente que está siendo investigado por Sctoland Yard y la Fiscalía francesa por «violencia voluntaria por razón de la raza en un medio de transporte colectivo».

«Condeno las acciones de un pequeño grupo de aficionados del Chelsea en París. El racismo no tiene cabida en el fútbol», tuiteó el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para liderar el aluvión de críticas. «Este tipo de comportamiento es abominable y no tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad», reconoció el Chelsea en un comunicado en el que apuntó que llevará a cabo distintas medidas. «Apoyaremos cualquier acción legal contra los implicados y, si se demuestra que son miembros del club o tienen pases de temporada, el club tomará las medidas más contundentes posibles, incluso la prohibición de acceso al estadio», añadió la institución ‘blue’. El club londinense pidió la colaboración ciudadana de testigos que pudieran aclarar el incidente para adoptar «la acción más fuerte posible contra ellos, incluyendo órdenes de prohibición». Sin embargo, Mitchell McCoy, de 17 años, aseguró a la Asociación de la Prensa Británica que estaba presente en el vagón y negó que se expulsase al ciudadano por ser negro: «En absoluto es verdad. Trató de entrar y algunos le echaron porque no había espacio. No te podías mover».

La situación no es nueva en un club al que se asocia el grupo radical ‘Chelsea Headhunters’ como punta de lanza de la xenofobia y del racismo en el fútbol. Son considerados como uno de los colectivos más violentos del Reino Unido desde la edad de oro del ‘hooliganismo’ en los años ochenta y noventa hasta el punto de que las autoridades policiales internacionales suelen vigilar y prohibir los desplazamientos de algunos de sus integrantes por Europa. De hecho, en la campaña 2009 – 2010 fueron arrestados 126 aficionados ‘blues’ y – junto al West Ham – el Chelsea es el equipo comanda el ránking de sanciones por racismo en la ‘Premier League’ durante los últimas diez temporadas.

No obstante, desde el club presidido por el judío ruso Roman Abrahamovich se insiste en que se actúa con firmeza contra este tipo de tendencias. «La mayoría de aficionados del Chelsea están asqueados por lo ocurrido», insistió David Johnstone, redactor de la revista del club londinense. «Sé que el club está haciendo un gran trabajo para promover la igualdad y desterrar las discriminaciones. Es muy importante, especialmente por la magnitud del club, que el Chelsea pueda establecer un ejemplo», aseguró Diego Costa, delantero hispano – brasileño del equipo ‘blue’. «Es un tema delicado, no sólo el racismo sino la discriminación en general. La gente que lo sufre no debería permanecer callada porque hablar de ello ayudará a que se empiece a tratar con más fuerza. Como comunidad, deberíamos mirar a la discriminación con un especial cuidado porque la gente la sufre innecesariamente y es importante que nos ayudemos unos a otros», añadió el ariete que sufrió insultos y ofensas durante el Mundial de fútbol en Brasil por su reciente nacionalización para competir con la selección española.

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