Los Mossos d’Esquadra y la
Guardia Urbana de Barcelona
detuvieron ayer a cinco personas
en Terrassa por obligar a una
mujer a prostituirse en la calle.
Los agentes les imputan los delitos
de prostitución, detención ilegal,
coacciones, agresión sexual
y lesiones. A principios de febrero,
la Guardia Urbana llevó ante
la policía autonómica a una mujer,
de 21 años y nacionalidad rumana,
que denunció ser víctima
de una explotación sexual. En
concreto explicó que llegó a Cataluña
en el verano de 2012 y
que estuvo ejerciendo la prostitución
en la zona del Vallès hasta
mediados del pasado mes de
enero. Explicó que un clan familiar,
de su misma nacionalidad,
la controlaba y la explotaba ya
que la obligaban a prostituirse
incluso mientras estaba enferma
de tuberculosis.
Los agentes detuvieron ayer a
cinco personas, con antecedentes
policiales por hechos similares,
relacionadas con la denuncia
de la víctima y no descartan un
arresto más en las próximas horas
relacionado con esta operación.
Todos los sospechosos son
miembros del mismo clan familiar,
según la policía. Varios vecinos
explicaron a Europa Press
que los detenidos vivían en el barrio
desde hacía más de dos años
y que llevaban un estilo de vida
«poco convencional». Francisco
Serrano, propietario de la finca
colindante al edificio donde residían
los sospechosos, indicó que
había interpuesto varias denuncias
«por el comportamiento incívico
de estas personas y por los
maltratos a los que sometían a
las mujeres que vivían con ellos».
«Los gritos y las peleas eran
constantes e incluso una vez uno
de los detenidos propinó una paliza
a una chica en medio de la
calle», relató el vecino.