Grupos de inmigrantes extorsionan en los parques a sus compatriotas para usar las instalaciones

Se apoderan de las pistas deportivas y sólo los que apuestan dinero pueden jugar Exigen también a los menores pagar un canon para poder utilizar los columpios públicos Bares ilegales, peluquerías improvisadas y el top manta latino forman parte del negocio

La Razón, 12-04-2005